Cáritas Diocesana de Valencia de cuenta en la actualidad con más de 5.600 personas que colaboran en las más de 440 delegaciones parroquiales y los programas que coordina la entidad solidaria para atender a familias en situación o riesgo de exclusión social, personas inmigrantes y refugiadas, personas sin hogar y mujeres sumidad en contexto de prostitución.

En el último trimestre se han incorporado a las actividades de la institución, a través de las diversas ediciones del curso de voluntariado, doscientas personas que se sumarán al equipo de Cáritas en la diócesis en tareas de acompañamiento a los colectivos a los que atiende.

Las personas voluntarias «suponen en Cáritas Diocesana de Valencia el 98 por ciento de sus recursos humanos», indicaron fuentes de la organización con motivo de la celebración hoy, 5 de diciembre, del Día Internacional del Voluntariado.

Este grupo de personas es uno de los mayores activos de cualquier entidad solidaria, incluida Cáritas, ya que les permite llegar a un número mayor de beneficiarios con un escaso coste. Es decir, gracias a ellos, las actividades de las ONG pueden multiplicar su efecto y su aportación a la sociedad.

Cáritas Diocesana de Valencia conmemoró el jueves por adelantado esta celebración con una oración, seguida de un gesto público y la lectura de un manifiesto delante de su sede de la plaza de Cisneros. También el jueves por la tarde se celebraron distintos actos festivos con los voluntarios en las diferentes Vicarías de la diócesis. Así, la Vicaría III lo organizó en la parroquia de la Anunciación de Aldaia; la Vicaría V, en la de Chiva; la Vicaría VI, en Anna, y la Vicaría VII, en Carlet.