Maneras de dar a conocer iniciativas solidarias hay muchas. Entre ellas está el deporte. Que si, además, lo llevan hasta el lugar donde se va a desarrollar la colaboración, se convierte en una experiencia inolvidable. Esta es la oportunidad que ha brindado la Fundación Vicente Ferrer a 34 corredores españoles que desde ayer participan en la zona de Andhra Pradesh, en el distrito de Anantapur (India), en el II Anantapur Ultramarathon. Y entre ellos se encuentra un valenciano: José Borrás.

Bajo el lema «Acompáñales en la carrera más importante de sus vidas», los deportistas se enfrentan desde ayer hasta mañana a un ultramaratón de 170 kilómetros por relevos en la India rural, en los que cada atleta corre un máximo de 42. ¿Y cuál es el objetivo? Lograr, de la mano de la Fundación Vicente Ferrer, el reto de 500 apadrinamientos de niños y recaudar 25.000 euros para financiar un proyecto de traumatología y ortopedia en el hospital de Bathalapalli. Según recuerda la ONG, el apadrinamiento es una de las vías más útiles para garantizar que los menores accedan a la educación, a los servicios sanitarios y otros programas que mejoren sus oportunidades de futuro, mientras que los proyectos del centro sanitario obedecen a necesidades actuales para personas con discapacidad provocada por la polio, mordeduras de serpientes, accidentes de tráfico o parálisis cerebral, entre otras causas.

José Borrás, con 50 años recién cumplidos y más de una decena de maratones en sus piernas, es un habitual del circuito de carreras populares valenciano. Pero este fin de semana ha ampliado su rango de acción. Sus zapatillas ya han probado la tierra de Anantapur, y algunos trozos de asfalto, en unas zancadas a las que ha querido dar un sentido más amplio que el del simple gozo por hacer deporte: «En esta prueba somos conscientes de que vamos ayudar. La Fundación Vicente Ferrer ha conseguido cosas que eran impensables hace 50 años», explicó antes de partir a la India.

Eso sí, todo el que ha hecho una prueba de este estilo le ha advertido del «cariño, aprecio y respeto» de la gente de la región hacia los corredores: «Dicen que a veces los niños te siguen corriendo e incluso acabas agobiándote de tanta gente que va alrededor de ti». En cuanto a las advertencias propias de esta prueba: usar el mejor repelente de mosquitos, una luz frontal para los momentos del trayecto que se realicen a oscuras y suero fisiológico para la nariz para hacer frente al exceso de contaminación en el aire.