El cuerpo sin vida de Fernando Curto Guerrero, de 68 años y natural de Sotoserrano (Salamanca), fue encontrado el lunes por la tarde en la carretera que une El Seibo y Hato Mayor.

El procurador fiscal de la provincia de El Seibo, Enrique Estévez de León, dijo a Efe que los primeros indicios apuntan a que el asesinato se produjo en otro lugar y posiblemente el cuerpo fue lanzado desde un vehículo a la cuneta en esa carretera.

El momento del crimen aún no se ha determinado, aunque las investigaciones apuntan a que sucedió después de las 22.00 horas del domingo (02.00 GMT), ya que la víctima fue vista entre las 21.30 y las 22.00 horas en un restaurante de El Seibo.

Los investigadores tienen una hipótesis sobre las circunstancias de este asesinato, aunque Estévez de León declinó ofrecer detalles al respecto para no interferir en las pesquisas, que se completarán, entre otros elementos, con el informe de la necropsia practicada en la unidad de Patología Forense de la región este.

De acuerdo con las informaciones preliminares sobre el caso, Curto había llegado a la República Dominicana el pasado 30 de marzo desde España, adonde tenía previsto regresar el 4 de junio.

Residía solo en una vivienda de la calle Francisco Leonardo, en el sector de Las Quintas de El Seibo.

El procurador fiscal indicó también que, según las informaciones que se han recabado entre personas que le conocían, era un hombre amable y servicial y aparentemente no tenía problemas con nadie en la zona.

Una fuente del consulado de España en la República Dominicana dijo a Efe que Curto no estaba inscrito en el registro de esa oficina, cuyo personal se ha puesto en contacto con su familia para comunicarle lo sucedido e informarle de los trámites necesarios de cara a la repatriación a España o la incineración de los restos.