La Guardia Civil detuvo a ocho miembros de la misma familia en Reus (Tarragona) y Parets del Vallès (Barcelona) como presuntos traficantes de drogas tras realizar cuatro registros domiciliarios.

Los agentes iniciaron las investigaciones en febrero y comprobaron cómo los detenidos, de origen marroquí, gastaban grandes sumas de dinero a pesar de no trabajar y de recibir varios tipos de ayudas sociales para los más necesitados.

Los detenidos podrían haber utilizado a un menor de 9 años, hijo de la cabecilla de la red, para entregar las drogas a los destinatarios.