El balance del derrumbe que se produjo ayer en las obras del túnel de las Dos Valiras de Andorra se eleva a cinco trabajadores fallecidos, cuatro aún por rescatar, y otros seis heridos de diversa gravedad, según han indicado fuentes del gobierno andorrano.

El grave accidente laboral sucedió hacia el mediodía de ayer mientras se inyectaba hormigón en un sector de la plataforma que debía unir la rotonda de la gran estructura de salida de la boca oeste del túnel y comunicar con la carretera General 3 de Andorra.

Las mismas fuentes han precisado que los equipos de rescate han encontrado poco después de la una de la madrugada a un operario atrapado entre los restos de la obra y que, si bien ha podido ser trasladado con vida al hospital Nuestra Señora de Meritxell de Andorra la Vella, ha fallecido poco después de ingresar por hipotermia y politraumatismos.

Los cuerpos de las cuatro víctimas mortales que están aún atrapados entre los restos de la obra serán rescatados mañana por la tarde, cuando llegue a la zona una grúa de gran tonelaje que está estos momentos en camino.

Pese a que se esperaba que esta grúa llegase hoy al mediodía a Andorra, al final no lo hará hasta esta noche o mañana a primera hora de la mañana por ser una "maquinaria de gran tonelaje" que, procedente de Fraga (Huesca), arribará a La Massana pasando por Cataluña.

Alay ha confirmado que los cuatro cuerpos "están localizados", pero que lo principal es "asegurar la zona y no poner en riesgo la vida de los agentes de rescate", por tratarse de una zona de complicado acceso, y que la tardanza en llegar de la grúa no implica que se paralicen las labores de desescombro, que proseguirán durante toda esta noche con otros medios y métodos.

Por el momento no se han concretado las causas por las que ayer se produjo el derrumbe del túnel, del que se hundieron unos 100 metros cuadrados desde una altura de entre 15 y 20 metros.

Según el gobierno andorrano, la estructura de la plataforma "está asegurada y no se caerá, a falta de estudios que lo puedan contradecir".

No obstante, el gobierno andorrano ha ordenado que se paralicen las obras del túnel de Dos Valires hasta que se disponga de los informes técnicos que aclaren las causas del siniestro.

El jefe de Gobierno de Andorra, Jaume Bartumeu, ha explicado que se han encargado informes técnicos a las empresas encargadas de la obra tanto para conocer las posibles causas del hundimiento como para garantizar la solvencia técnica de los trabajos ya ejecutados.

El gobierno decidirá el próximo miércoles, día 11, si las obras del túnel siguen adelante o se mantienen paralizadas.

Cuando sucedió este grave accidente laboral se encontraban en la obra 35 operarios, de los que once resultaron afectados, entre fallecidos y heridos, la mayoría de origen portugués.

Dos trabajadores estaban contratados por la empresa Unifor y los nueve restantes por Ambicepol.

El jefe del Gobierno andorrano, Jaume Bartumeu, ha explicado que Inspección de Trabajo ha abierto un expediente para conocer las causas del siniestro, ha informado de que las empresas encargadas de las obras estaban subcontratadas por la especialización que requerían los trabajos y ha recalcado que si hiciera falta depurar responsabilidades, se hará, a expensas de lo que digan los informes que se elaboren.

Bartumeu se ha desplazado este mediodía al hospital Nostra Senyora de Meritxell, en Escaldes-Engordany, para visitar a cinco de los seis obreros heridos en el accidente.

Le han acompañado el copríncipe de Andorra y obispo de Urgell, Joan-Enric Vives; el embajador de Portugal en Andorra, Mario Damas Nunes; y el presidente del parlamento andorrano, Josep Dalleres.

Por su parte, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, co-príncipe de Andorra, ha mostrado hoy su "viva emoción" por el derrumbe.

El túnel de los Dos Valires, que conectará Canillo y Encamp con la Massana y Ordino sin necesidad de pasar por el centro del país, esto es, el núcleo urbano que forman Andorra la Vella y Escaldes-Engordany, ha sido concebido siguiendo los criterios de construcción de otro túnel, el del Pont Pla.

El túnel está formado por dos bocas unidireccionales con dos carriles cada una, de unos tres kilómetros de longitud, donde un conductor podría sobrepasar los 120 kilómetros por hora sin riesgo evidente.

La previsión indica que por el túnel pasarán cinco mil vehículos diarios en cada sentido de la marcha, que serán vigilados a través de cámaras de vídeo, mientras que la seguridad también se verá reforzada por un vial intermedio, una especie de galería de escape, que separa a una boca y otra, y por donde podrán acceder si es necesario varios camiones de bomberos.

El coste total del túnel, que podría entrar en funcionamiento durante el año 2011, ronda los 158 millones de euros.