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Los padres de María Lourdes e Israel aseguraban ayer sentirse frustrados por la poca colaboración de las autoridades egipcias y prácticamente sin esperanzas de hallar a sus hijos. "Después de tres días y a mil metros de profundidad aproximadamente, son remotas las esperanzas de vida", dijo ayer Anastasio Pérez, padre de Israel. Pedro González y Concepción Villaroya, padres de Maria Lourdes, y Apolonia Muñoz y Anastasio llegaron el viernes a Sharm el Sheij y ayer se reunieron con autoridades de la Seguridad del Estado y la Policía Turística egipcias para conocer de primera mano el estado de las operaciones de búsqueda.

Enteros, pero con visibles expresiones de pesar en el rostro, subrayaron que las autoridades egipcias no les han contado más de lo que ya sabían antes de llegar a Sharm el Sheij. "No nos han dado nada, teníamos más por fuera de lo que nos han dicho", se queja Pedro González, que aseguró que los equipos de rescate tampoco han sido capaces de precisar el lugar en el que se encuentra la embarcación.

Sentados en una pequeña mesa de una sala de conferencias del hotel donde se hospedan, explicaban que, según las autoridades, continúan las operaciones de búsqueda, pero sólo en la superficie y a muy poca profundidad. Además, ostensiblemente indignados, insisten en que tampoco les han podido precisar durante cuánto tiempo se prolongará esas operaciones.

Dicen, también, que han pedido ayuda al Gobierno español y que incluso han sugerido a las autoridades egipcias la posibilidad de traer de España equipos para localizar el barco, pero que los responsables locales no se han mostrado en absoluto cooperativos.

"Hemos pedido si se puede traer un radar desde España y han dado largas", dijo Apolonia, que comentó que ante cualquier sugerencia que les hacían la respuesta era invariable: "Hay que ir al Ministerio de Exteriores".

Por otra parte, los once españoles -entre ellos varios vecinos de Xàbia, Gandia y Sagunt- supervivientes del naufragio recibieron ayer salvoconductos para poder regresar hoy a España, al haber perdido sus documentos en el suceso.