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Antonio S. S., el hombre de 27 años acusado de matar de un disparo en la cabeza a su suegro en mayo de 2008, sigue acumulando delitos a su largo historial delictivo. El último de ellos un quebrantamiento de condena por incumplir una orden judicial que le prohibe acercarse y comunicarse con su ex pareja. Según ha podido saber este periódico, el presunto asesino envió el pasado mes de enero varias cartas amenazantes, desde el centro penitenciario donde se encuentra preso, a la que fue su compañera sentimental y madre de sus hijos.

La mujer, hija del fallecido, denunció los hechos a la policía, quien lo puso en conocimiento del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número dos de Valencia, encargado del caso de malos tratos abierto meses antes del crimen. Pese a estar en prisión y no poder acercarse a su ex pareja, el acusado tenía la prohibición de comunicarse con ella. Medida que incumplió al enviarle misivas amenazantes, cuyo contenido se desconoce.

Este no es el primer incidente que protagoniza el acusado dentro de prisión. De hecho, hace apenas unos meses rompió las varillas de sujeción del cristal de la ventana de su celda, en el centro penitenciario de Picassent. Aunque por el hueco dejado era imposible que pudiera escapar, según apuntaron los funcionarios, esta acción fue castigada por el centro.

Piden ocho años por el secuestro

Además del delito de asesinato, Antonio S. S. tiene otras causas pendientes que ya han sido calificadas por el Ministerio Fiscal. Según fuentes bien informadas, la fiscalía solicita una pena de ocho años de prisión por los delitos de detención ilegal (5 años) y sustracción de menores (3 años), por secuestrar a su mujer y sus tres hijos en febrero de 2008.

Asimismo, se le imputan los delitos de maltrato en el ámbito familiar, por el que el fiscal pide una pena 11 meses, tenencia ilícita de armas, ocho meses más, y un delito continuado de amenazas, por el que solicita tres años de cárcel.

El citado secuestro se produjo el 29 de febrero de 2008, dos meses antes del crimen, cuando Antonio S. S. fue a buscar a su ex pareja, Luisa H. H. en las inmediaciones de la Cruz Cubierta de valencia. Después de intentar convencerla para retomar la convivencia, como ésta no aceptó, subió por la fuerza a ella y a los niños a la furgoneta. "Agarró de los pelos a Luisa y se marchó a Vilamarxant, donde el acusado la golpeó y mordió en la mano", según especifica el escrito del fiscal.

Luisa consiguió escapar de la casa pero sus tres hijos menores se quedaron retenidos por su padre, quien amenazó a la mujer diciéndole que "si no quitaba la denuncia no volvería a ver a sus hijos". El acusado mantuvo en su poder a la menor, de 10 años, hasta ser detenido por el crimen de su suegro.

El día 4 de marzo Antonio S. S. dio su primer aviso y, "con el propósito de amedrentar a Luisa para que retirara la denuncia", se presentó en la calle Vicenta Salcedo de Valencia y comenzó a disparar con una escopeta desde el interior de su vehículo, "lanzando tiros de forma indiscriminada".

Posteriormente, el 21 de abril, telefoneó a su ex pareja y le amenazó: "Te voy a quitar a los niños, y si no puedo voy a robar un coche, voy a ir a tu casa para atropellar a los que pille allí, a ti o a quien sea". El 1 de mayo cumplió sus amenazas matando de un tiro en la cabeza a su suegro.