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La tasa de la delincuencia, esto es, el número de delitos y faltas que se denuncian por cada mil habitantes, ha caído a niveles de hace una década. Así lo expuso ayer un exultante Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, en su comparecencia en el Congreso de los Diputados, donde explicó que los resultados no sólo son buenos de fronteras para dentro, sino incluso comparándonos con el resto de Europa, ya que España –los datos por comunidades autónomas se darán a conocer hoy– ocupa el decimotercer puesto. Es más, la tasa de 45,8 delitos y faltas por cada mil habitantes queda a 23,3 puntos de la media europea y a años luz de los 120,6 de Suecia, los 96 de Bélgica o los 91,4 del Reino Unido.

Las estadísticas que dio a conocer ayer Rubalcaba muestran que la tendencia de descenso que comenzó hace una década no ha dejado de acentuarse. De hecho, los 3,7 puntos de descenso registrado entre diciembre de 2008 y el mismo mes de 2009 ha situado la tasa de criminalidad una décima por debajo de la que había hace una década, a finales de 2000.

La mayor reducción se ha producido en los delitos contra el patrimonio, esto es, los robos y los atracos en todas sus modalidades. En 2009, hubo 52.444 y la tasa se quedó en el 15,7%, 4,4 puntos por debajo de 2000 . Al comienzo de la crisis, los responsables de la seguridad temían un brusco aumento de la delincuencia, un fenómeno que parece el compañero lógico de trayecto de una situación económica desfavorable. En enero de 2009, los delitos contra el patrimonio se dispararon, y con ellos, todas las alarmas policiales.

El efecto rebote de la crisis

Sin embargo, cuando los efectos de la crisis comenzaron a ser realmente palpables –despidos, cierres de empresas, quiebras particulares, impagos...–, la tendencia se invirtió y los robos y los atracos comenzaron a descender de nuevo. Algunos expertos opinan que ese hecho tiene una explicación lógica: a menor movimiento de mercancías y personas, menor número de delitos y faltas en las calles.

Es una explicación para justificar el incremento de la reducción a lo largo de 2009, pero las cifras de Rubalcaba indican que la bajada, al menos en el capítulo de infracciones contra el patrimonio, comenzó mucho antes, en 2004. La razón tantas veces argüido por el Gobierno de Zapatero del fuerte e incesante incremento del número de agentes policiales es más que creíble.

Desde 2003, cuando las plantillas de la policía nacional y de la Guardia Civil vivieron sus horas más bajas, hasta hoy, el incremento global es de un 25,4 por ciento. En cifras absolutas, hoy hay 16.295 policías y 13.899 guardias civiles más que hace seis años.

El ministro recordó ayer este hecho y lo subrayó destacando, además, la mejora y el aumento en medios técnicos y profesionales. Como ejemplo, un botón: sólo en la ciudad de Valencia, cada noche hay unos 40 vehículos de la policía nacional con distintivos –al margen de los «de paisano» que utiliza la policía judicial–. En 2005, apenas salían entre 15 y 20; y diez años atrás, no llegaban a diez.

Más delitos contra las personas

Pero no todo son descensos. El ministro admitió ayer aumentos importantes del número de delitos y faltas que afectan a la integridad física de las personas –en 2009 la tasa fue de 2,7 por cada mil habitante, 1,1 puntos más que en 2000-.

Pero lo hizo a sabiendas de que puede presumir, por ejemplo, de que la subida de las infracciones de seguridad vial vienen auspiciadas por el endurecimiento legislativo de inicios de 2008, que el de la violencia machista se justifica en el afloramiento de nuevos casos gracias a la ley integral o que los de pornografía infantil o blanqueo de capitales crecen en progresión geométrica porque ha crecido increíblemente el número de agentes destinado a investigarlos y destaparlos.

Marítim y Exposició lideran el descenso

Los distritos de Exposició y Marítim lideran la reducción de la tasa de delincuencia en la ciudad de Valencia en las primeras seis semanas del año. Según los datos dados a conocer en la Junta Local de Seguridad del pasado día 2 de marzo, la tendencia bajista de 2009 no sólo se ha visto afianzada en este inicio de año, sino que parece que el aumento está creciendo exponencialmente. Así, los delitos y faltas se han reducido en un 31,54% en Exposició y un 25,56% en Marítim. Pero la noticia es aún mejor cuando se constata que la reducción se ha producido en todos los distritos y en porcentajes importantes: Centro, un -16,4%; Russafa, un -11.51%; Abastos, un -9,48%; y Trànsits, un - 8,46%. El descenso más modesto es el de Patraix: -1,07%. Por lo que se refiere a las cifras de 2009, también se redujo la criminalidad en todos los distritos. Con el balance del año completo, el mayor descenso lo protagonizaron Centro (-12,14%) y Trànsits (-10.88%), seguidos de Abastos (-5,87%) y Patraix (-5,66%). El peor puesto fue para Exposició (-1,6%).