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Un hombre mató ayer a puñaladas a su mujer, de 35 años, y a su hijo, de 4, en el interior de la vivienda familiar, situada en el número 3 de la plaza Pi y Margall de Almería. Los hechos ocurrieron minutos antes de las nueve, momento en el que los vecinos comenzaron a oír fuertes gritos, y poco después vieron caer a un hombre al vacío desde un segundo piso.
Al parecer cayó por la ventana al intentar escapar de la vivienda, aunque sólo se fracturó un brazo. Tras ser atendido por los servicios médicos, fue trasladado al Hospital de Torrecárdenas (Almería).
Cuando los agentes entraron en la casa del herido, hallaron los cadáveres de su mujer, Mercedes G., de 35 años, y del hijo de cuatro años de la pareja. Inmediatamente, el hombre quedó detenido en el centro hospitalario, bajo custodia policial. La víctima no había denunciado nunca al agresor.
Este nuevo caso de violencia machista, que eleva a 31 el número de víctimas en lo que va de año, ha generado una rotunda condena social y política.
El delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, lamentó que sólo el 16,1 por ciento de las 31 mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas en 2010 había denunciado a sus respectivos agresores. Lorente admitió su preocupación por el aumento de casos con respecto a 2009, año en el que por estas fechas la cifra de asesinadas era de 22, es decir, nueve menos que en 2010.
Según datos del Ministerio de Igualdad, Andalucía es la Comunidad con más crímenes machistas en lo que va de año, nueve en concreto. De las 31 víctimas, sólo cinco habían denunciado a su agresor, pero una de ellas había retirado la denuncia y tres estaban bajo órdenes de protección.
Del total de mujeres asesinadas, diecinueve eran españolas y doce, extranjeras, y casi la mitad (20) vivían en pareja, mientras que el resto estaban separadas o en fase de ruptura.
