Los familiares y amigos más cercanos de Ineta Bukiene, la mujer asesinada en Catarroja el pasado 27 de mayo, le dieron su último adiós ayer por la mañana en un funeral íntimo en el cementerio municipal de Llaurí. Entre los asistentes se encontraba la madre de la fallecida, quien ha viajado desde Lituana, en compañía de un hermanastro y unas primas de Ineta, para poder estar presente en el entierro de su hija de 31 años.

La mujer fue enterrada en un féretro totalmente precintado y el juzgado prohibió expresamente que fuera incinerada. Asimismo, horas después del entierro se celebró una misa en recuerdo de la Ineta en la Parroquia de la Purísima Concepción de Llaurí.

Ineta, madre de una hija de 10 años, fue asesinada el pasado 27 de mayo cuando unos desconocidos entraron en el salón de juegos donde trabajaba para robar y acabaron con su vida a golpes.