Agobiada por una situación económica asfixiante, sin trabajo y con dos hijos a los que mantener, una mujer de 29 años, vecina de Algemesí, optó por la vía fácil y comenzó hace meses a vender droga al menudeo. Sin embargo, rectificar es de sabios, y arrepentida por la vida que estaba llevando, tras haber cruzado la delgada línea de la legalidad, M. D. G. G. decidió entregar la droga a la policía y de paso ponerse en manos de la justicia para que ella decida sobre su reprobable acción.

La protagonista de esta historia humana, y presunta traficante, se presentó voluntariamente en las dependencias de la Policía Local de Algemesí el pasado domingo al mediodía. Ante la incredulidad de los agentes que la atendieron, la mujer les entregó 40 gramos de cocaína que escondía en su sujetador. Según fuentes policiales, la explicación que les dio la mujer es que estaba arrepentida de la vida que llevaba y que había tenido que delinquir al encontrarse sin trabajo y no tener perspectivas laborales.

Dos hijos de 13 y 10 años

M. D. G. G., de nacionalidad española y 29 años de edad, está separada y es madre de dos hijos, de 13 y 10 años. Sin el apoyo económico de los padres de los muchachos la mujer ha tenido que ingeniárselas para sacar adelante a los menores, con quienes convive en un domicilio del centro de Algemesí.

La delincuente arrepentida acudió a las dependencias policiales, situadas en el Ayuntamiento de Algemesí, a las 12.30 horas del domingo. La mujer se presentó ante los agentes que se encontraban en la garita a esa hora y les manifestó que estaba "arrepentida de la clase de vida que llevaba desde hacía unos meses". Después de esta espontanea confesión, la mujer empezó a extraer de su sujetador envoltorios con medio gramo de cocaína cada uno.

La mujer explicó que la falta de trabajo y la ausencia de perspectivas laborales la empujaron a dedicarse a la distribución de droga en zonas de ocio de Algemesí y Alzira. Asimismo, también informó a los agentes de que en el domicilio familiar tenía más sustancias estupefacientes dentro de un bolso, y mostró su preocupación ante el riesgo de que sus hijos pudieran encontrar las drogas. Una patrulla se desplazó hasta la vivienda familiar, donde los padres de la detenida entregaron el bolso que contenía 22 gramos de sustancia pura y 300 gramos para su corte.

La mujer, que carece de antecedentes, fue detenida y puesta a disposición del Juzgado de Instrucción número cinco de Alzira. La acusada de un delito contra la salud pública quedó en libertad con cargos.