Los agricultores y jornaleros no fueron los únicos estafados por una empresa radicada en Alfafar y que realizaba servicios de intermediación en la exportación de frutas, verduras y cítricos. Entre las empresas y particulares que no han cobrado de los administradores de la mercantil se encuentra una empresa de trabajo temporal de Moncada, una agencia de viajes y varios transportistas, uno de los cuales tiene pendientes de cobro hasta 340.000 euros.

Así, según explicó a Levante-EMV Juan, el propietario de una ETT de Moncada a la que los empresarios adeudan 188.000 euros, la firma de Alfafar también dejó a deber a una conocida firma de agencias de viajes de Valencia hasta 35.000 euros por diferentes viajes y desplazamientos. "No pagaban ni los itinerarios de placer", llegó a comentar.

Juan, que tiene el caso en manos de abogados, no es uno de los que más cantidad de dinero le han estafado, pero sí de los más sensibles. Este empresario de Moncada tuvo que adelantar hasta 188.000 euros de los sueldos de los recolectores de naranja a los que había contratado a través de su empresa de trabajo temporal. "Me han dejado sin un duro, suerte que seguimos trabajando y vamos manteniendo la empresa en marcha", se compadeció. Y es que Juan llegó a tener contratados hasta a 120 "collidors" para la campaña de naranja pasada. Como recordó, de esos cítricos seguramente nadie haya cobrado, "sólo las personas que ahora han desaparecido".

Según explica Juan y tal y como ya publicó este periódico, la estafa podría superar los 12 millones de euros sólo entre los empresarios de Valencia, Castelló, Sevilla, Murcia, Badajoz o Huelva que llegaron a entablar alguna transacción comercial con la firma. "A mí ya me llegaron a avisar comerciales valencianos que esta gente no era de fiar, pero ya era tarde", aseguró. Cuenta como anécdota que los pagarés que recibía de la presunta empresa estafadora estaban fechados en domingo.

Otro de los damnificados es un transportista al que le adeudan hasta 340.000 euros. En este caso y según pudo saber este periódico, los impagos se remontan hasta 2005. El posible chantaje sobre dejar de pagar la deuda acumulada puede ser uno de los motivos por los que la víctima continuó trabajando, aun a sabiendas de que estaba siendo estafado.

En estos momentos, la Guardia Civil de Valencia, bajo la supervisión de un juzgado valenciano, investiga esta presunta estafa efectuada por una una empresa con domicilio social en un edificio de despachos del área comercial de Alfafar. Los responsables de esta firma, entre los que se encuentra un ciudadano rumano, están, al parecer, en paradero desconocido. No se descartan nuevas denuncias.