Mohammed D. se enfrenta hoy a la petición de 18 años y medio de cárcel del Ministerio Fiscal. Está acusado de los delitos de amenazas, homicidio y maltrato habitual. Según la Fiscalía, el preso asfixió con su propias manos a su ex pareja, la metió dentro de una maleta y quemó su cadáver en un merendero de Beniopa el 4 de diciembre de 2008.

Según el relato de hechos ofrecido por el Ministerio Público, Mohammed mantenía, desde 2004, una relación con Silvana A., ambos convivían en Sevilla. Fue en la capital hispalense donde comenzó la pesadilla de la mujer. Allí, "el acusado fue denunciado por Silvana de malos tratos". Se decretó una orden de alejamiento y se señaló el juicio. Ellos huyeron a Gandia. La orden de alejamiento quedó en suspenso.

En la capital de la Safor "los episodios de violencia eran habituales" según el Ministerio Público. Hasta ocho maltratos acredita la fiscal en su escrito. El primero de ellos sucedió el 18 de agosto de 2006. Alguien avisó de que Mohammed estaba pegándole a Silvana en la calle. "Cuando llegó la policía nacional ella lo negó". No habían pasado ni dos semanas cuando, el 30 de agosto, "Silvana volvió a negar ante los agentes que Mohammed la estuviera agrediendo".

Según explica la fiscal "su relación estaba presidida por grandes desencuentros, que se fueron agudizando a medida que pasaba el tiempo y Silvana comenzó a relacionarse con otros hombres".

En 2005, Mohammed comenzó a agredirla en plena calle. Ella gritaba en portugués, era brasileña. Otra chica la oyó y la comprendió, era una compatriota, Maura Marta, que se metió en medio de la pelea. Se hicieron grandes amigas. Eso a la pareja de Silvana le dio lo mismo pues la agredió en varias ocasiones en casa de Maura Marta, e incluso llegó a darle palizas durante un viaje a Lleida en presencia de una amiga de la víctima.

En esta última ocasión, los golpes los recibió porque le dijo al hermano de Mohammed donde estaba éste. Silvana dejó a su pareja. Él no lo soportaba y le mandó dos fotografías. La primera era la de una mujer decapitada, la segunda, la de una lapidación que iba acompañada de un mensaje que decía "así te voy a matar".

El día 4 de diciembre era el cumpleaños de Silvana. Por la tarde estuvo con un amigo, y sobre las nueve de la noche acudió a casa de su ex pareja. Dos amigos de ella acudieron para tomar un poco de tarta. Mohammed comenzó a discutir con Silvana y ella decidió bajar a ver a sus amigos al zaguán.

Según la fiscal, "durante la madrugada, Mohammed la cogió fuertemente por el cuello y la asfixió con sus propias manos. Después la metió dentro de una maleta con ruedas y la llevó hasta un merendero, ubicado en la localidad de Beniopa, donde provisto de un mechero y de un líquido inflamable le prendió fuego al cadáver de Silvana".