En los dos años que la policía ha sometido a la lupa de la investigación a esta red, los agentes han sido testigos del movimiento de al menos tres millones de euros en efectivo. Pagos en mano y máxima discreción.

Pero, además, sus retinas se han impregnado del "impresionante" ritmo de vida de los cabecillas de cada grupo local y de sus jefes inmediatos. Coches de gama alta, electrónica de última generación y escapadas a París para comprar en las tiendas más exclusivas de la capital francesa. Y no sólo eso: orgías con prostitutas de miles de euros por noche. Eso sí, todo ello pagado con tarjetas convenientemente clonadas, por lo que todos los beneficios de su actividad delictiva eran limpios de polvo y paja.

En todo caso, los fraudes con tarjetas copiadas eran su principal actividad, pero no la única. Algunos de los detenidos controlaban prostitutas, otros cometían robos en viviendas y en empresas, y algunos se encargaban del blanqueo de dinero. Pero, además, daban palizas y extorsionaban a quien osara competir con ellos en un mismo territorio. O bien los ahuyentaban, o bien les obligaban a pagar una suerte de impuesto revolucionario a cambio de dejarles trabajar, aunque ínfimamente, en su mismo campo.

Eso sí, cuando algún miembro mínimamente destacado del grupo caía en manos de la policía, la organización mafiosa se encargaba de sufragar todos los gastos: desde la manutención de la familia, hasta los honorarios de los abogados. Y cuando podían evitarlo a tiempo, simplemente lo cambiaban de lugar y lo reemplazaban por otro.

El último escalafón

Sin embargo, el clan no cuidaba tanto a los miembros situados en el último peldaño de la trama, ocupado por ciudadanos rumanos de baja extracción social.

Como ejemplo, un botón. Durante una de las fases de esta macrooperación policial, los agentes se encontraron con veinte toneladas de cobre robado. Las que viajaban a bordo de un camión sustraído, ocupado por algunos de los delincuentes utilizados por la organización para labores del nivel más bajo. En ese caso, además de detener a los sospechoso, los policías pudieron recuperar la mercancía robada.