El fiscal ratificó su petición de 120 años de prisión para el matrimonio de Vall d'Uixó acusado de abusar de dos niñas de seis y 13 años. El juicio en la Audiencia Provincial de Castelló quedó ayer visto para sentencia con la declaración de los últimos testigos y peritos y los alegatos de las partes.

Fuentes judiciales señalaron que el caso de las dos niñas que supuestamente fueron objeto de crueles abusos sexuales en un chalé de la Vall ha sido uno de los más "espeluznantes" de cuantos se han enjuiciado en Castelló en los últimos años.

Todos los psicólogos que declararon en el juicio dieron credibilidad a las denuncias de las menores e incluso uno de ellos llegó a declarar que fue "terrorífico" escuchar sus relatos durante las entrevistas, ya que aseguraban que los acusados, Ricardo R.C. y Marta H.E., las llevaban a prostíbulos de la zona, al igual que a otros niños.

Las dos víctimas, hijas de unos vecinos de los procesados, declararon, además, que otros menores de la zona con los que se reunían a jugar habitualmente presenciaban los abusos a que eran sometidas.

Ampliar la investigación

Debido a estas declaraciones, los magistrados de la Audiencia podría deducir testimonio en los próximos días y ordenar al Juzgado de Nules y a las fuerzas de seguridad del Estado que abran una investigación de mayor calado para determinar si hay más personas implicadas en el caso de pederastia.

Las niñas, que declararon el pasado lunes a puerta cerrada, contaron a los psicólogos que las metían en el maletero del coche cuando eran trasladadas a los prostíbulos. "Lo hemos reflejado en nuestro informe pero no nos corresponde a nosotros investigarlo", explicó una de las especialistas en Psicología Infantil de la Generalitat Valenciana.

Abusos en el chalé

Según el ministerio público, los acusados tenían una hija pequeña, y las víctimas acudían al chalé adosado de la pareja para jugar con ella. Allí, Ricardo y su esposa Marta, "puestos de mutuo acuerdo, llevaron a cabo bailes de disfraces en presencia de las dos menores, les practicaron tocamientos e incluso obligaron a las niñas a introducirse un pene de goma en la vagina y a realizar más aberraciones", según recoge el escrito de calificación de la Fiscalía castellonense.

Ambos las amenazaron repetidamente con cortarles el cuello si contaban lo que estaba sucediendo, e incluso llegaron a proporcionarles tranquilizantes y anticonceptivos, según declararon las pequeñas durante el plenario. Y todo se hacía sin el conocimiento de los padres de las dos menores afectadas.

En sus entrevistas con las psicólogas de la Conselleria, las menores relataron que los dos acusados las violaron con palos de escoba y les quemaron los genitales con cigarrillos. "La entrevista fue dura, impactante y escalofriante desde el punto de vista profesional".