Un año de espera. Un año de calvario para la viuda. Un año sufriendo porque uno de los presuntos asesinos de su marido seguía libre. Su única esperanza, la promesa de los agentes del grupo de homicidios de la Policía Nacional de que, tarde o temprano, lo iban a atrapar. Y así ha sido. Mónica se sentía feliz por el arresto; la mujer de Ramón Antonio H. M. sólo tenía palabras de agradecimiento para los policías que lo han hecho posible: "Lo han detenido tal y como prometieron", exclamó. Según pudo saber Levante-EMV, cuando la policía tuvo constancia de que podía estar en otra provincia emitieron una orden de detención nacional. Era cuestión de tiempo que lo apresaran y, el martes pasado, la Guardia Civil detuvo a Joaquín C. en Sevilla. L. O. valencia