Dos funcionarios de la prisión de Picassent (Valencia) han sufrido lesiones por la agresión de un preso al que no se permitió celebrar una comunicación vis a vis por la falta de acreditación de la otra persona, según han informado fuentes del sindicato Acaip.
Uno de los trabajadores sufrió contusiones en una mano y otro contusiones en un brazo y rotura de un tendón de un dedo de la mano al intentar reducir al recluso, que se había alterado por la negativa del vis a vis, según las fuentes.
Los hechos ocurrieron ayer por la mañana en el módulo 23 de la Unidad de Preventivos que alberga a internos la mayoría multirreincidentes tras denegarse la comunicación porque la persona que iba a reunirse con uno de los internos no presentó la documentación necesaria para ello.
Cuando los funcionarios del módulo comunicaron al interno la imposibilidad de llevar a cabo la comunicación, "éste se mostró muy nervioso y comenzó a alterarse".
Los funcionarios le ofrecieron llamar por teléfono y, mientras efectuaba la llamada, "comenzó a golpear con el aparato los cristales de la oficina de los funcionarios" y a proferir "amenazas".
Entonces comenzó "a lanzar patadas y puñetazos contra los funcionarios de servicio", que sufrieron lesiones, uno de ellos "de gravedad".
El preso ha sido trasladado a otro módulo que, según Acaip, "en teoría reúne mayores medidas de seguridad", pero que lleva más de un año sin arco detector de metales, que son "imprescindibles".
En su lugar, se ha puesto a disposición de los funcionarios una "raqueta" detectora, cuya efectividad es "menor y provoca un mayor contacto físico con los internos".
"Ésta es la realidad de las prisiones españolas. No todo son campamentos de verano, conciertos de flamenco y cursos de ordenador", lamenta Acaip.
Fuentes de la dirección del centro penitenciario han precisado que, tras la agresión, uno de los funcionarios continuó con su trabajo mientras que el otro fue atendido por la médico de servicio de la prisión y derivado al hospital con un tendón de la mano roto que requerirá observación durante 21 días y una posterior restauración.
Estas fuentes han destacado el buen trabajo del personal del centro ante la agresión del preso, un hombre de origen albanokosovar de conducta violenta.
