Un menor de alrededor de un año de edad perdió ayer la vida tras atragantarse mientras comía en un centro escolar de Picassent. Los hechos ocurrieron alrededor de las 12.30 horas en el colegio Escola Les Carolines, de esta localidad de l'Horta Sud, según confirmaron fuentes del centro, quienes señalaron que "todos los esfuerzos del personal de la escuela, los médicos y el SAMU no consiguieron reanimar al bebé". "Lo lamentamos profundamente", concluía la escueta nota de prensa que hizo pública ayer el colegio tras conocerse los hechos.

Fuentes municipales también confirmaron lo sucedido y señalaron además que, al parecer, la familia del bebé fallecido no reside en Picassent sino en Valencia. Las fuentes explicaron que fueron los educadores quienes se percataron de que el menor presentaba síntomas de asfixia mientras estaba comiendo, y avisaron rápidamente a los efectivos médicos, que se trasladaron hasta allí.

El bebé recibió los primeros auxilios tanto de los profesores, en primera instancia, como posteriormente de los servicios sanitarios de urgencia, aunque finalmente falleció. Ahora será la autopsia la que determine las causas exactas de la muerte.

La segunda muerte en un mes

Se trata de la segunda muerte por asfixia provocada al ingerir alimentos que se registra en la provincia de Valencia en poco menos de un mes. El pasado 15 de agosto, un hombre perdió la vida mientras comía en una marisquería del cap i casal. Tal como publicó entonces este periódico, a las 14.30 horas de aquel sábado el hombre de 50 años de edad entró en el establecimiento aunque, según se supo posteriormente, no llevaba dinero encima para pagar ninguno de los platos del menú. Minutos después, cuando ya se encontraba degustando el salpicón que había pedido de primero, y tras ingerir varias cervezas, el hombre se desvaneció.

Los clientes que se encontraban en la mesa contigua se percataron enseguida de que el comensal vecino se había desplomado, por lo que avisaron a los responsables del restaurante, que a su vez se pusieron en contacto con los servicios de urgencias. Pese a los intentos por reanimarlo, el hombre no recobró el conocimiento y antes de la llegada de la policía ya había perdido la vida, por lo que los médicos sólo pudieron certificar su fallecimiento.

También el 6 de enero de 2010, el presidente de la asociación Adela falleció al atragantarse en un restaurante de Valencia.