Pamela, una prostituta transexual de Valencia, tuvo que revivir ayer en la Audiencia de Valencia el peor momento de su vida. La joven tuvo que relatar como uno de sus clientes presuntamente trató de estrangularla con un trozo de cortina. La Fiscalía pide ocho años de cárcel por intento de homicidio.

Según el relato de la víctima, José Luis B. G. llamó al telefono que figuraba en un anuncio que Pamela había puesto en el periódico. La primera vez que se vieron todo fue normal. Él pagó por los servicios de la meretriz y ella le prestó los favores sexuales que él le demandó. Ambos quedaron en volverse a ver otro día.

Así, el día 16 de julio de 2007, mientras Pamela se encontraba charlando con su compañero de piso, que también ejercía la prostitución, José Luis llamó al timbre y ella le dijo a su amigo que se iba a atender a un cliente.

Según explicó el compañero, Pamela salió del comedor y se marchó a abrir la puerta. "Al poco tiempo empecé a escuchar gemidos, todo parecía normal, pero los gemidos se empezaron a escuchar roncos y ahogados. Algo no iba bien", relató.

El joven decidió entrar en la habitación para comprobar qué estaba sucediendo. Abrió la puerta y pudo observar al cliente encima de su víctima. Según el mismo contó "le tenía un brazo inmovilizado con el cuerpo y con las dos manos estaba estirando de lo que parecía un trozo de cortina. Me acerqué y lo quité de encima. Él salió corriendo de la casa".