La Audiencia Provincial de Burgos condenó a Cristina Ramos Maté a un total de 31 años de prisión por el homicidio de su madre, Teresa Maté, y el asesinato su hijo, de tres años, Gabriel Pérez.

Según los hechos probados el día 2 de agosto de 2009, la acusada Cristina Ramos Maté y su madre iniciaron una discusión porque esta última no quería dejarle dinero para irse a Vitoria.

Su madre, Teresa Maté, cayó al suelo y Cristina se colocó encima de ella, «la cogió por el cuello con ambas manos y apretando con fuerza le causó la muerte por estrangulación», hechos que sucedieron en presencia de los dos menores de edad. Cristina dio de comer a sus hijos y les dejó dormir la siesta en el salón; mientras, bajó a una cabina a hacer una llamada telefónica a su pareja, sin comentarle nada de lo sucedido.

Posteriormente, la condenada llevó a su hijo mayor Alejandro, a casa de su padre, dejándole en compañía de éste. Volvió de nuevo al domicilio familiar, llenó la bañera de agua, despertó al niño de tres años y lo sumergió en ella hasta causarle la muerte por asfixia.