La policía nacional buscaba anoche a un hombre que mató de numerosas cuchilladas a otro en el piso de la víctima, en el número 14 de la carrera de Malilla, en Valencia. Fuentes de toda solvencia dijeron que los agentes habían encontrado en la vivienda restos de estupefaciente y una balanza de precisión.

El homicidio se produjo en torno a las cuatro de la tarde en la vivienda que ocupa la puerta 6 del citado inmueble, en el que residía de alquiler la víctima, un hombre de 34 años y nacionalidad española. El asesino llegó a las cuatro menos cuarto de la tarde, según los testigos de una correduría de seguros contigua al portal, cuyos empleados estaban en la calle porque «ultimábamos los detalles para la inauguración del local». El que habría de convertirse en su víctima le abrió tras varias llamadas «muy insistentes».

Poco después de las cuatro, y después de escuchar gritos en demanda de auxilio, la vecina del primer piso vio cómo un hombre desconocido y manchado de sangre saltaba desde el segundo piso a su terraza –en el primero–, para luego desaparecer a la carrera por el descampado de la parte trasera del edificio, tras haber dado un segundo brinco desde su casa hasta la calle.

Tanto esta mujer, que estaba prestando declaración anoche ante el grupo de Homicidios de la policía nacional, como otros vecinos llamaron a emergencias. En los minutos siguientes llegaron una patrulla de la policía nacional y otra de la local, que accedieron al piso de la víctima a través de una ventana, ya que pretendían comprobar si aún vivía y estaban a tiempo de reclamar ayuda médica. Al ver el cadáver caído sobre un charco de sangre, los policías salieron y pidieron la presencia de Homicidios y de la policía científica, cuyos especialistas recogieron muestras no sólo en el domicilio, sino también en la terraza del primer piso y en el solar de la trasera de la finca.

Fuentes de toda solvencia dijeron que la víctima tenía más de veinte heridas de arma blanca, entre lesiones profundas y cortes superficiales; algunas de ellas eran de defensa. Aún así, será la autopsia la que confirme con exactitud cuántas cuchilladas había y cuáles fueron mortales.