La Policía detuvo a un matrimonio de origen turco y desmanteló la panificadora que regentaban en Torrent, donde presuntamente utilizaban a cuatro trabajadores como mano de obra en condiciones laborales de explotación.

Los trabajadores eran extranjeros, estaban en situación irregular y trabajaban sin cumplir los mínimos exigidos de seguridad e higiene, informó la policía. En la panificadora se elaboraba pan de pita para su posterior distribución a varios locales de restauración, sobre todo "kebabs" de las provincias de Valencia y Alicante.

La detención del matrimonio se produjo el pasado lunes tras inspeccionar el local los agentes junto a la Inspección de Trabajo de la Seguridad social y la inspección municipal.

Los agentes comprobaron que todos los días sobre las 7 de la mañana accedían al local varias personas de origen extranjero, y lo abandonaban a las 5 de la tarde.

También observaron que sobre la una del mediodía llegaba una furgoneta blanca que cargaba varias cajas y abandonaba el local, y que el titular del vehículo había sido detenido en septiembre del año pasado por poseer una panificadora presuntamente ilegal. Los detenidos fueron puestos en libertad tras prestar declaración y deberán presentarse ante el juez.