Cosido a puñaladas. Así fue encontrado el cadáver de Daniel, de 30 años, el pasado viernes en el piso donde vivía de alquiler en la carretera Malilla de Valencia. El cuerpo presentaba más de 40 heridas de arma blanca, de distinta gravedad, según el examen preliminar de la autopsia practicada al cadáver ayer en el Instituto de Medicina Legal de Valencia.

Por su parte, el grupo de Homicidios de la policía nacional, encargado de la investigación del crimen, sigue tras la pista del autor del asesinato.

El crimen se produjo en torno a las cuatro de la tarde del pasado viernes en el número 14 de la carretera Malilla de Valencia. En el interior del domicilio la policía encontró una báscula y restos de sustancia estupefaciente, indicios de que el homicidio podría estar relacionado con las drogas.

Un trabajador de una correduría de seguros próxima al lugar de los hechos vio al supuesto autor del crimen minutos antes del mismo llamando al timbre del ahora finado de forma insistente. Eran aproximadamente las 15.45 horas. Un cuarto de hora más tarde varios vecinos de la finca escucharon gritos de auxilio provenientes del domicilio del fallecido.

El presunto asesino huyó de la casa saltando por el patio interior de la finca, momento en que fue sorprendido por una vecina.

Daniel trabajaba de electricista y residía en el edificio desde hacía unos cinco años. Su cuerpo fue encontrado lleno de puñaladas. De las 40 heridas que presentaba sólo unas pocas fueron mortales.