Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a siete personas como presuntos miembros de una banda de asaltantes de cajeros automáticos, dos de los cuales fueron arrestados en el momento en el que supuestamente atracaban una sucursal bancaria de Benissa (Alicante) a plena luz del día, según ha informado en un comunicado la Comisaría Provincial de Alicante.

Los integrantes de este grupo, todos ellos de origen británico, aprovechaban el momento en el que los empleados de las sucursales bancarias reponían el efectivo de los cajeros a pie de calle, para acceder con mazas o piedras de grandes dimensiones al interior del vestíbulo.

Además de los dos detenidos en Alicante, los otros cinco fueron capturados en una gasolinera cuando trataban de huir y gracias a varios controles en autopistas. De acuerdo con el 'modus operandi' de la banda, preferentemente escogían sucursales en las que el cajero no se encontrara empotrado en la pared, sino que estuviera ubicado en el hall o antesala al patio principal de operaciones para el público.

En el momento en que el cajero se encontraba abierto y los empleados reponían el efectivo, los asaltantes, provistos de una maza de grandes dimensiones, fracturaban los cristales blindados de la puerta de acceso. En función del grosor y blindaje del acristalamiento de las lunas, esta operación podía durar menos de un minuto.

La Serious Organised Crime Agency (SOCA) británica ha colaborado en la investigación, dado que dos de los miembros del grupo tenían en vigor Órdenes Europeas de Detención para Extradición decretadas por las autoridades de Reino Unido.

Estos dos individuos habían protagonizado --uno como asaltante y el otro como liberado-- una "espectacular fuga" en Reino Unido, en la que tres encapuchados asaltaron el furgón policial que trasladaba al juzgado a uno de ellos acusado de incendio provocado.

La operación policial que ha permitido desarticular este grupo se desarrolló en dos fases, ya que los dos reclamados por la justicia británica fueron localizados en la provincia de Alicante y vinculados a las actividades de una banda de asaltantes de cajeros.

El dispositivo de vigilancia desplegado en torno a los investigados permitió sorprender a varios de sus integrantes cuando atacaban un cajero automático en la localidad alicantina de Benissa. La rápida intervención de los agentes permitió frustrar el asalto y detener a dos de ellos 'in fraganti', si bien el resto consiguió escapar en un primer momento.

De manera inmediata, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado activaron un amplio dispositivo de controles en autovías y autopistas para localizar a los huidos, al tiempo que se intensificaron las indagaciones para averiguar el lugar donde residían.

Tras verificar que la banda tenía su domicilio en un chalet de la localidad de Jávea (Alicante), los policías acordonaron la zona y solicitaron el correspondiente mandamiento de entrada y registro.

Los GOES asaltaron la vivienda y comprobaron que había sido abandonada de manera precipitada por sus ocupantes, según las mismas fuentes, quienes precisaron que en el registro practicado se intervino un revólver, abundante munición, un cargador vacío de un subfusil ametrallador, documentación falsa y cerca de 8.000 euros en efectivo.

El despliegue policial culminó con la detención del resto del grupo en una gasolinera de la AP-7, en la localidad de Torrent (Valencia), cuando trataban de escapar del cerco policial a bordo de un vehículo.

OPERACIÓN 'PREMIERE'

Los dos miembros de la banda sobre quienes pesaban sendas Órdenes Europeas de Detención para Extradición en vigor, eran buscados en Reino Unido desde el pasado día 12 de mayo.

Uno de ellos fue detenido en la localidad de Salford por un delito de incendio provocado, que causó un daño total de más de un millón de libras esterlinas, y al día siguiente de su arresto debía comparecer ante el tribunal competente, por lo que se dispuso la oportuna conducción de seguridad para el traslado.

La furgoneta fue asaltada por tres hombres encapuchados y armados, quienes por medio de palancas, atacaron contundentemente al furgón policial. Posteriormente, intimidaron y amenazaron al guardia encargado de la custodia, obligándole a abrir el portón trasero del furgón y liberando al acusado, quien huyó junto con sus pertenencias y los atacantes.

Según investigaciones policiales, tanto el fugado como uno de los encapuchados que lo liberaron huyeron a España, con la intención de mantenerse ocultos. Así, se asentaron en la zona este del país, donde podrían encontrar apoyo de otros delincuentes británicos que también se encontraran huidos de la justicia.

A raíz de estos hechos, las autoridades británicas comenzaron la bautizada como operación 'Premiere', con el objetivo de localizar a ambos fugitivos, por lo que solicitaron la ayuda de la Policía Nacional española.

La operación ha sido realizada por agentes del Grupo de Localización de Fugitivos de la Comisaría General de Policía Judicial, de la Unidad contra la Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la BPPJ de Alicante y del Grupo de Atracos de la UDEV, el GOES de la Jefatura Superior de Policía de Valencia, y la colaboración de la SOCA británica.