Dos delincuentes que pretendían robar un vehículo estacionado en la avenida Constitución de Valencia se llevaron un gran chasco cuando, con la cerradura forzada, el puente ya hecho y todo a punto para huir con el vehículo, descubrieron que el coche tenía la batería descargada.

Los ladrones no desistieron en su intento y uno de ellos se bajó y se colocó en la parte posterior para empujar el coche mientras el otro trataba de arrancarlo.

Una patrulla de la policía nacional observó a los sospechosos empujando el vehículo y, ante las sospechas de que se tratara de un robo, los instaron a indentificarse. uno de ellos consiguió huir y el otro fue detenido y puesto a disposición judicial por robo y "no uso" de vehículo.