Dos lituanos acusados de matar tras una brutal paliza a un compatriota en Tavernes de la Valldigna en mayo de 2008 se enfrentan a sendas penas de 23 años de cárcel por un delito de asesinato. Los dos acusados aseguraron ayer durante el juicio que son inocentes y sus abogados pidieron que sean absueltos. La vista se está celebrando mediante un tribunal del jurado en la Audiencia de Valencia.

Los hechos ocurrieron el 3 de mayo de 2008. Según la fiscal del caso, los dos procesados conocieron a la víctima en un supermercado de Tavernes de la Valldigna y decidieron irse juntos a consumir alcohol. Los tres, siempre según la versión de la Fiscalía, se fueron a una caseta agrícola y una vez allí los dos procesados propinaron al hombre una "bruta paliza", "causándole un sufrimiento innecesario" ya que lo que pretendían era acabar con su vida.

La fiscal mantiene que finalmente los dos imputados colocaron una cuerda al cuello de su compatriota y lo asfixiaron mediante una "estrangulación a lazo". El cadáver fue descubierto 48 horas después del crimen. En el lugar de los hechos, según el ministerio público, había sangre de uno de los acusados. La Guardia Civil encontró restos de ropa quemada en la casa donde vivían los dos sospechosos.

Los dos procesados insistieron ayer en que nunca coincidieron con la víctima y aseguraron que los testigos que los relacionan con el crimen mienten. Los dos también negaron perder el control cuando consumen alcohol.

La fiscal imputa a los dos procesados un delito de asesinato con las agravantes de ensañamiento y abuso de superioridad por lo que solicita sendas penas de 23 años de cárcel. Además, la Fiscalía reclama que los procesados paguen una indemnización de 350.000 euros a la mujer y a la hija de la víctima. Los abogados defensores pidieron la absolución o alternativamente que se les aplique la eximente de consumo de alcohol. Los dos acusados están en prisión provisional desde que ocurrieron los hechos.