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Una joven de 18 años sufrió un traumatismo craneoencefálico y otros cuatro ocupantes del vehículo resultaron heridos de diversa consideración en un accidente de tráfico ocurrido el pasado sábado en la V-21, a la altura de Port Saplaya. Un siniestro vial más de no ser porque el joven que iba al volante del coche había sido multado por conducir ebrio en un control de alcoholemia minutos antes del accidente.
Los cinco jóvenes, de entre 18 y 23 años, regresaban de la discoteca Masía, en Segorbe. Los agentes no inmovilizaron el vehículo porque uno de ellos, que no iba ebrio, cogió el volante, pero, según parece, a los pocos kilómetros el infractor volvió a tomar el control del turismo. El resultado cinco heridos, entre ellos el propio detenido.
