Un agente de la policía nacional salvó milagrosamente la vida el pasado jueves después de que un delincuente le arrebatara el arma durante una persecución, le encañonara en la cabeza y disparara apretando el gatillo en varias ocasiones. Por fortuna para el policía, no le había colocado bala alguna en la recámara, por lo que los intentos del delincuente por hacerla funcionar resultaron inútiles. Esa decisión acabó salvándole la vida.

El sospechoso, que está acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa, fue detenido tras este grave incidente ocurrido en Aldaia el jueves por la mañana. El joven se encontraba en compañía de otros dos cómplices, quienes lograron huir y al cierre de esta edición todavía no habían podido ser localizados.

Los hechos ocurrieron a las 11.30 horas del jueves en las proximidades de la calle Menéndez Pelayo de Aldaia. Al parecer, una patrulla uniformada del Cuerpo Nacional de Policía observó a tres jóvenes en actitud sospechosa y cuando los agentes se acercaron para identificarlos, los tres salieron huyendo.

Se desconoce si los sospechosos pretendían atracar un establecimiento de los alrededores o si escaparon porque tenían alguna requisitoria judicial, si bien las fuentes consultadas confirmaron que al menos uno de ellos iba armado con una pistola de fuego real.

«Vi pasar a tres chicos corriendo y varios policías detrás de ellos a toda prisa. Entonces a uno de ellos se le cayó una pistola», relata Ricardo, testigo de lo sucedido. Dos de los delincuentes lograron huir mientras que el tercero fue alcanzado por los agentes, según apuntaron algunos testigos.

Durante el forcejeo, el joven consiguió arrebatarle el arma reglamentaria a uno de los agentes y. sin pensárselo dos veces. le encañonó, llegando a apretar el gatillo en reiteradas ocasiones, según explicaron fuentes conocedoras de lo ocurrido.

Pese a que el arma estaba cargada, en la recámara no había ningún cartucho, lo que resultó vital para el policía. Cuando se dio cuenta el delincuente, golpeó al agente con la culata en la cabeza. Los compañeros del policía agredido redujeron entonces al agresor y lo esposaron.

El detenido, de 20 años y nacionalidad española, está acusado de intento de homicidio, atentado a agente de la autoridad y tenencia ilícita de armas, según fuentes jurídicas.