?

El sacerdote imputado por pornografía infantil que ejercía como vicario en Algemesí ha sido destituido de sus funciones sacerdotales y apartado de la parroquia Sant Jaume Apòstol. Según explicó ayer un portavoz del Arzobispado de Valencia, esa decisión fue tomada "hace cuatro semanas", "desde el mismo momento en que se tuvo conocimiento de la existencia de la investigación sobre el sacerdote".

Tal como adelantó ayer en exclusiva Levante-EMV, el cura, F. B. E. M., está imputado desde la semana pasada en el marco de la operación Telémaco que la Guardia Civil de Pontevedra desarrolló contra la tenencia, distribución y producción de pornografía infantil. El clérigo estaba siendo investigado desde septiembre por los agentes gallegos. La Guardia Civil de Valencia, que actuó a petición de sus colegas de Vigo, se incautó entonces del ordenador portátil de la parroquia, que F. B. E. M. utilizaba en exclusiva y desde el cual fueron descargados los archivos pedófilos.

Al parecer, en este tiempo, los investigadores han sometido el disco duro del portátil a un rastreo en profundidad en busca de trazas de material con contenido pedófilo ya eliminado. Ese informe es complementario al realizado en Valencia y que ya incluía la detección de archivos con imágenes de menores en actitud sexual.

Fuera de Algemesí

Nada más hacerse pública la información de que la Guardia Civil había detectado descargas de pornografía infantil realizadas desde un ordenador de la basílica menor de Algemesí, F. B. E. M. dejó ese municipio y se fue a Gandia, donde reside su familia.

De hecho, en la homilía celebrada el pasado 26 de septiembre, en la que un millar de personas acudió a respaldar al párroco titular después de que este diario publicara que estaba siendo investigado en el marco de la operación Telémaco, F. B. E. M. ya no estaba entre los concelebrantes, pese a que en la misa había 13 curas. Su ausencia ya fue motivo de comentario entre los feligreses, por lo que, según pudo comprobar este diario ayer en las calles de Algemesí, la noticia de su imputación no ha sorprendido.

El 28 de octubre, participaba en su último acto público como sacerdote en la misa de cierre del Año Jubilar Borgiano, concelebrada por 80 sacerdotes en la Colegiata de Gandia.

El religioso, que fue nombrado vicario de Sant Jaume Apòstol el 27 de julio de 2009, había sido párroco antes en Jarafuel, Zarra y Teresa de Cofrentes. Además, estuvo destinado como diácono en la Colegiata de Gandia antes de ser ordenado cura, hace seis años.

En Montserrat, de ejercicios espirituales

Nada más producirse la primera visita de la Guardia Civil a la parroquia de Sant Jaume Apòstol, el 22 de septiembre, en busca de la persona que había descargado desde internet archivos de contenido sexual con menores, F. B. E. M. decidió salir de la escena pública. Según reconoce él mismo en su blog -abierto y accesible precisamente hasta ayer por la mañana, en que fue restringido-, se encuentra de ejercicios espirituales en el monasterio de Montserrat, en Barcelona, refugio habitual no sólo para sacerdotes envueltos en escándalos, sino para cualquier clérigo que decida alejarse un tiempo del mundanal ruido. F. B. E. M., que dejó de escribir tras la incautación del ordenador y reapareció en su blog en octubre y noviembre, dice el día 17, en su penúltimo artículo y al hilo del retiro espiritual: "¡Qué hermosura en estos tiempos difíciles para toda la Iglesia el poder ejercitar el espíritu". Y justifica el hecho en que es necesario para "salir de la estresante rutina y de la "pastoralitis"". Incluso defiende que, tras un tiempo de vida contemplativa, "sales completamente renovado".