El pasado Día de Reyes el Juzgado de lo Penal número 18 de Torrent amaneció con su puerta principal forzada y arrancada del marco. Alguien había entrado de madrugada y no eran prescisamente sus majestades de Oriente para dejar sus presentes. Los juzgados habían sufrido un robo con fuerza y era hora de hacer un recuento del dinero y los objetos sustraídos.

Sin embargo, tras inspeccionar las dependencias judiciales y comprobar que las máquinas de comida y bebida estaban forzadas, la policía y los propios funcionarios se dieron cuenta de que no faltaba nada. O eso creían. Los delincuentes únicamente se habían llevado como botín el disco duro del ordenador de la jueza, según apuntaron fuentes conocedoras de los hechos.

Se desconoce con qué propósito se llevaron los ladrones este material informático y si se trataba de algún tipo de información referente a un caso en el que éstos estuvieran implicados, pero todo apunta a que no iban a por el dinero y los objetos de valor que pudieran hallar en los juzgados.

El robo se produjo la madrugada del pasado 6 de enero cuando una o varias personas accedieron al interior del Juzgado de lo Penal número 18 de Valencia, con sede en Torrent, situado en la calle 6 de Diciembre. Al parecer, los ladrones forzaron la persiana de la puerta principal y arrancaron la misma del marco para entrar en las dependencias judiciales.

Se sospecha que no estuvieron mucho tiempo dentro y que fueron directamente al ordenador de una de las juezas de edificio, a quien sustrajeron el disco duro.

Además forzaron las máquinas de comida y bebida que usan los funcionarios en sus momentos de descanso, pero curiosamente no se llevaron apenas dinero. No se sabe si fue por las prisas por huir o porque su objetivo era otro y esto era simplemente para despistar a los investigadores.

Agentes de la policía científica acudieron al lugar a la mañana siguiente para tomar huellas en la escena del robo.

En este juzgado, que lleva abierto en Torrent poco más de un año, se juzgan causas por delitos cuyas penas son inferiores a los cinco años. El lunes, después de los días festivos, el juzgado siguió su funcionamiento normal. Eso sí, con la puerta de entrada un poco descolgada. Secuelas del robo.