Edgar Alan M. M. aceptó ayer una pena de tres años de prisión por arrancarle a un hombre parte de una oreja de un mordisco a las puertas de un bar en el barrio de Russafa de Valencia en enero de 2009. El juicio, celebrado ayer en la Audiencia Provincial de Valencia, se resolvió con la conformidad de las partes.

La pena final se ajustó atendiendo a las atenuantes de alcoholismo, diagnosticado al denunciado, y reparación del daño, ya que ha indemnizado a la víctima con 5.628 euros por las lesiones y secuelas causadas. La defensa solicitó la suspensión de la pena de cárcel por el sometimiento del acusado a tratamiento médico, opción a la que el tribunal se ha mostrado en un principio "favorable".

Los hechos sucedieron a las 16.30 horas del 3 de enero de 2009, a la salida de una tasca ubicada en la calle Literato Azorín de Valencia. Edgar Alan M. M., por causas que no han trascendido, cogió por el cuello y le propinó un mordisco en la oreja izquierda. La víctima sufrió el "arrancamiento completo del lóbulo izquierdo".