El subdelegado del Gobierno en Castelló, Antonio Lorenzo, aseguró ayer que el proceso de separación matrimonial podría haber sido el desencadenante del intento de asesinato ocurrido el jueves en l'Alcora, cuando un hombre de 34 años clavó un cuchillo en el cuello a su hijo de cinco años, cuya vida está fuera de peligro.

Lorenzo dijo que en este suceso "subyace la violencia de género", ya que refleja "la dificultad de algunos hombres para aceptar la ruptura de una vida en pareja".

Por ello, insistió en que es "imprescindible activar todas las medidas de detección del riesgo a la hora de abordar o prevenir la violencia doméstica y la de género".

Lorenzo confirmó que la pareja, pese a estar en trámites de separación, convivía todavía en el domicilio familiar, en l'Alcora, donde se produjeron los hechos a las cuatro de la madrugada del jueves.

El niño, que continúa ingresado en el Hospital General de Castelló, tiene un corte en el cuello y heridas punzantes en el tórax y aunque son de gravedad, "su vida no corre peligro".

El detenido se autolesionó después y está hospitalizado. La Guardia Civil todavía no le ha tomado declaración, a la espera de que lo autoricen los médicos.

Por otra parte, la Fiscalía de Menores también ha abierto un expediente para proteger al menor en su caso.

El suceso se produjo en un primer piso de la calle Barranco de Viver. Según fuentes policiales, en ese momento se encontraban en el domicilio el niño, su padre, su madre y otro familiar, y según las primeras hipótesis, el ahora arrestado acuchilló al pequeño en plena discusión cuando la mujer le reiteró que quería el divorcio.