Una veintena de fusiles y diez armas cortas fueron sustraídas en la madrugada de ayer de la armería de la Base General Menacho, situada en Bótoa (Badajoz). La Guardia Civil y el Ministerio de Defensa han abierto sendas investigaciones para averiguar quién está detrás del robo.

Según fuentes de Defensa, minutos antes de las doce de la noche del domingo saltó la alarma del perímetro de seguridad de la base, pero tras realizar una exploración de la zona, la patrulla encargada de la vigilancia constató que no había nada fuera de lo normal.

Sin embargo, pasados unos minutos volvió a sonar una alarma, en este caso de la armería de la base. Al llegar allí, los militares comprobaron que la puerta de este almacén había sido forzada y de varias vitrinas faltaban una treintena de armas.

La Delegación del Gobierno en Extremadura ha apuntado que "por la forma de actuar y la rapidez con la que se cometió el robo", se sospecha que los autores "pueden ser un grupo criminal bien organizado". Al parecer, huyeron en un coche de la base.

El robo está siendo ya investigado por la Guardia Civil y por el Ejército de Tierra, de quien depende la base, en la que se encuentra asentada la Brigada de Infantería Mecanizada Extremadura XI. El cuartel ya fue objeto de un intento de robo en 2008, en el que los infractores utilizaron un TOA (tractor oruga acorazado) para intentar sustraer el cajero automático.