Un vez que ha visto cumplido su sueño de ver de nuevo a su hija después de 28 largos meses sin poder comunicarse con ella, Lorena confía ahora en recuperar la custodia compartida de la niña pero yendo paso a paso. "No voy a pedir la custodia completa porque no quiero que mi hija sufra más cambios bruscos en su educación", explicó la madre. Un juez le retiró la guarda y custodia de la niña, de 10 años, basándose en la sentencia que la condenaba por un delito de maltrato por darle dos cachetes a su hija.

La Audiencia Provincial de Valencia la ha absuelto ahora por este delito y únicamente le impone una multa de 180 euros por una falta de maltrato de obra, al considerar que se trató de una acción puntual dentro del llamado "derecho-deber de corrección" que tiene un padre con sus hijos, como ya adelantó ayer en exclusiva Levante-EMV.

Eduardo Ballester Colomer, abogado encargado del asunto civil del caso, va a solicitar en breve la modificación de las medidas adoptadas tras el divorcio para que Lorena pueda ver a su hija fuera del punto de encuentro y poco a poco recupere "la custodia que nunca tuvo que haber perdido". Asimismo, la mujer se está planteando pedir una indemnización "por todo el tiempo que ha estado aislada de su hija y los trastornos emocionales que todo ello le ha causado", apuntó el letrado. "No quiero dinero, lo único que quiero es volver estar juntas", apuntó Lorena.

Por su parte, Isabel Aparici Vergara, abogada encargada del proceso penal, asegura que "si darle un cachete a un hijo es un delito todas las madres estaríamos en prisión". "Siempre he sostenido que en este caso había un claro síndrome de alienación parental", sostiene la letrada.

Por el momento Lorena se tiene que conformar con los dos encuentros que ha tenido con su hija, pero espera que pronto vuelvan a estar juntas en casa.