Agentes del grupo de Atracos de Valencia abortaron ayer el secuestro del director de un banco de Manises y desarticularon la banda que presuntamente pretendía llevarse al directivo como rehén para forzar la entrega de una importante suma de dinero. El secuestro estaba planeado para primera hora de la mañana de ayer, pero los presuntos delincuentes no sabían que los investigadores les seguían la pista desde hacía tiempo y que sólo aguardaban a un nuevo golpe para apresarlos.

Al verse sorprendidos, los supuestos asaltantes, que portaban al menos un arma de fuego, se dispersaron y emprendieron la huida en dos vehículos diferentes. Uno de ellos, ocupado por Eugenio R. -el supuesto cabecilla- y su primo Carlos, fue interceptado en un control de la policía nacional cerca de un centro comercial de Paterna. Fue en ese vehículo donde fue intervenida la pistola.

Los otros dos fugitivos, Daniel R. -hermano de Eugenio- y una mujer, Raquel, lograron escapar y refugiarse en sus domicilios, en el barrio de La Coma, en Paterna. La barriada fue tomada por los agentes de Atracos y por una veintena de policías de la Unidad de Intervención Policial (UIP) -los antidisturbios-. Los primeros arrestaron entonces a Daniel y a Raquel, y esperaron al traslado de los otros dos detenidos y a las órdenes judiciales para entrar a registrar sus domicilios.

Los antidisturbios procedieron a desalojar un bloque de viviendas del barrio de La Coma, lo que generó momentos de tensión entre los vecinos. "No nos han dejado ni coger los biberones para los chiquillos y ya les toca comer", criticaba Tamara. "Han entrado por la fuerza. Mi niño seescondió debajo del ordenador por miedo", añadió otra vecina. Una mujer de 64 años, con problemas de corazón y madre de uno de los detenidos, tuvo que ser atendida por una ambulancia y trasladada al Hospital La Fe de Valencia.

Carga policial

Los nervios se fueron crispando a medida que pasaban las horas y el medio centenar de vecinos se agolpaba junto al cordón de seguridad establecido por los agentes de la Unidad de Intervención Policial. Mientras, durante el registro los agentes se incautaron de dos televisores de grandes dimensiones y de pantalla plana y otros efectos, lo que generó indignación entre los familiares de los detenidos. "Se compró la tele con el dinero del paro", recalcó Óscar, hermano de Carlos, uno de los detenidos.

A la una y media del mediodía finalizaba el registro y los policías sacaban esposados de la vivienda a Eugenio, Daniel y Carlos -Raquel había permanecido todo el rato en el vehículo policial-. Fue entonces cuando se produjo la trifulca en torno a la policía cuando los agentes introducían a los arrestados en los vehículos.

Algunos familiares de los detenidos se abalanzaron sobre la policía y éstos arremetieron contra ellos por la fuerza. Tras la carga policial, una mujer y un hombre resultaron heridos y dos más fueron arrestados. "Lo han tirado contra el suelo y le han pisado el cuello", relató Óscar. "Han ido a defender a sus hermanos. Yo si veo que se lo llevan también me meto en medio", manifestó Amada. "De aquí me voy al hospital a que me hagan un parte de lesiones", amenazó uno de los heridos.