El quinto presunto implicado en el intento de homicidio de un joven en el valenciano barrio del Carmen se entregó ayer a la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Valencia al saber que estaba siendo intensamente buscado por el apuñalamiento. De hecho, fuentes conocedoras de los hechos afirmaron ayer a Levante-EMV que el presunto autor de la agresión, es decir, quien supuestamente habría asestado el navajazo a la víctima, es precisamente el joven que se entregó ayer, Sergio O. B.

El quinto detenido no es un desconocido para la Brigada de Información, que se encarga de investigar, entre otros, a los grupos radicales de extrema derecha. De hecho, Sergio O. B. es un conocido miembro de la peña valencianista radical Yomus que tiene antecedentes por agresiones y que el pasado mes de marzo fue condenado a dos años y tres meses de cárcel por apuñalar a un joven de izquierdas en una pelea multitudinaria en la plaza del Cedro de Valencia, en la madrugada del 27 de enero de 2008.

Por el mismo caso fue condenado también uno de los líderes de los Yomus, Joan Josep M. O. a tres años de cárcel. En aquella ocasión, los dos procesados y ocho amigos suyos más, todos ellos ataviados con ropas y símbolos propios de los grupos neonazis, decidieron ir a la plaza del Cedro, donde iniciaron una disputa con un grupo de jóvenes.

Tras desencadenarse una riña multitudinaria, Joan Josep M. O. atacó a la víctima con una navaja y la ayuda de Sergio O. B. El herido recibió una puñalada de cuatro centímetros de profundidad en el tórax que le mantuvo siete días hospitalizado, al verse afectados el bazo y la pleura.

Aunque inicialmente la víctima declaró ante la policía su pertenencia a los SHARP, grupo de extrema izquierda que comparte la estética de cabezas rapadas con los neonazis, ante el juez negó cualquier vinculación de carácter ideológico. Por ello, el juez de lo penal número uno de Valencia se vio obligado a admitir en la sentencia que, pese a que la policía dejó perfectamente claro que los dos acusados pertenecen "a un grupo radical y violento", no quedó acreditado que durante el apuñalamiento de la plaza del Cedro atacaran a la víctima por razones ideológicas.

La historia se repite

El último apuñalamiento en el que presuntamente se ha visto envuelto Sergio O. B. sucedió poco antes de las tres de la madrugada del pasado día 29, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV en su edición del sábado.

La bronca entre el grupo en el que supuestamente se encontraba Sergio y la víctima comenzó en el interior de un bar del barrio del Carmen frecuentado por amantes del "rockabilly", pero también por pandillas con estética y símbolos neonazis, y en cuyas paredes no faltan referencias muy utilizadas por la ultraderecha como, por ejemplo, la bandera de los confederados.

Aún así, la bronca no tuvo -tampoco en esta ocasión- un trasfondo ideológico, sino que fue fruto de un encontronazo entre miembros de grupos distintos, con la ingesta de alcohol y la altanería como ingredientes principales. Al ver el cariz que tomaba la situación y que el grupo de neonazis salía corriendo tras su víctima al grito de "rojo de mierda", el dueño del bar reclamó de inmediato la presencia policial.

Tras salir del establecimiento, el joven perseguido echó a correr hacia Na Jordana, donde fue alcanzado por los otros. Uno de ellos -el juez de Instrucción número uno de Valencia trata ahora de aclarar si realmente fue Sergio o no- sacó una navaja y se la clavó a la víctima en el abdomen, produciéndole una herida que podría haber sido mortal de no haber recibido asistencia médica.

Una patrulla de la Policía Local detuvo en el momento a uno de los implicados y gestionó una ambulancia para el herido. Al día siguiente, jueves, agentes de la Brigada de Información arrestaban a otros tres sospechosos y ponían en busca y captura a Sergio. Los cuatro primeros detenidos pasaron a disposición judicial el viernes, pero eludieron la prisión pagando fianzas de 6.000 y 12.000 euros. Esta mañana le toca el turno a Sergio O. B.