La Guardia Civil interrogó ayer a los padres de un bebé de Mallorca de 15 meses que presuntamente ha sufrido abusos sexuales después de que la niña fuera ingresada anteayer en el hospital de Son Espases de Palma. Fueron los servicios sanitarios quienes avisaron a la Policía de que la menor presentaba síntomas de haber sido agredida sexualmente.

Fuentes de la Guardia Civil informaron de que por el momento los padres no han sido detenidos y que la investigación estaba bajo secreto al tratarse de una menor. Además de a los padres, que son latinoamericanos, los agentes tienen previsto interrogar a otras personas que viven con ellos en un piso patera de Santa María (Mallorca).

Del caso se encarga el Equipo de Mujer y Menores de la Guardia Civil que investiga este tipo de sucesos. De momento, y mientras se aclaren las circunstancias de las lesiones que la pequeña tiene, los médicos han decidido que la niña se quede ingresada en el Hospital al que la llevaron sus padres el pasado miércoles.