Un trabajador de 35 años de edad y cuya identidad responde a las iniciales J.B.D.S. resultó herido muy grave alrededor de las nueve de la mañana de ayer al producirse una explosión cuando vaciaba el depósito de un monovolumen en un taller mecánico de Alberic.

El operario, vecino del municipio, se encontraba vaciando el depósito de combustible del monovolumen después de que le hubieran repostado por equivocación, según fuentes policiales, gasolina en lugar de gasóleo, en una gasolinera de Massalavés.

Al descubrir lo ocurrido, el dueño del coche y su familia, que procedían de Barcelona, decidieron acudir al taller más próximo, ubicado en el polígono industrial I-2 de Alberic. Uno de los trabajadores comenzó a vaciar la gasolina en el foso del taller cuando, de repente se produjo una explosión. Tanto los seis ocupantes del vehículo calcinado como los trabajadores fueron testigos de la deflagración del combustible que afectó de pleno al trabajador.

Inmediatamente intentaron extinguir las llamas que envolvían por completo al mecánico. Los trabajadores de la nave contigua dieron aviso al 112 e intentaron auxiliar al herido rociándolo con agua hasta la llegada de los sanitarios. Al lugar de los hechos se desplazaron la Policía Local de Alberic junto al médico del centro de salud, así como una ambulancia del SAMU, otra de SVB, y cuatro dotaciones de bomberos procedentes de Alzira, Silla y Xàtiva.

Ante la gravedad de las heridas fue necesaria la presencia de un helicóptero de la Generalitat que trasladó con urgencia al herido a la unidad de quemados del Hospital La Fe de Valencia.

Debido a las dificultades del terreno ya que no era el más adecuado para el aterrizaje, el herido fue trasladado por el SAMU hasta una explanada cercana a la autovía para meterlo ahí en el helicóptero y trasladarlo al citado hospital. Los bomberos tuvieron que emplearse a fondo para evitar que las llamas se propagara del vehículo al resto de la nave.

Según fuentes sanitarias consultadas, J.B.D.S. tiene casi un 75 por ciento de la superficie corporal afectada con quemaduras de primer grado y su estado es muy grave.

De hecho, está en el área de grandes quemados, aunque no perdió la consciencia en ningún momento y, según testigos presenciales, no tenía quemaduras en rostro y cabeza. Uno de los testigos explicó que "resultaba estremecedor escuchar los gritos de dolor mientras rociábamos todo su cuerpo con agua hasta la llegada de los sanitarios".