Nicoleta Olga Paun es una vendedora precabida, que siempre está alerta por si entran a robar en el comercio donde trabaja. Ayer, sobre las 13.15 horas, observó que un joven se plantaba delante de la puerta de la tienda de vestidos de novia «Gabriela», sita en la calle Calixto III de Valencia. «No parecía que viniese a comprar» explicó la mujer. Tras acercarse a la calle vio que ese mismo chico y otro se acercaban a una frutería cercana y les pilló robando naranjas para comérselas allí mismo.

Para sopresa de los dos jóvenes Nicoleta Olga salió a su encuentro y –teléfono móvil en mano– les fotografió cuando saboreaban y se repartían la fruta.

Actitud desafiante

«Siempre llevo el teléfono por si hay algun robo en la tienda. Así por lo menos puedo describir a la policía como era el ladrón» manifestó la dependienta. Tras la fotografía los dos chicos se quedaron cerca de la frutería con una actitud «desafiante», según narró Nicoleta. «Creo que esperaban volver para coger más fruta y al ver que hablaban rumano me dirigí a ellos en la misma lengua puesto que soy de ese país».

La vendedora de vestidos de novia y fiestas les dijo que «si persistían en su actitud llamaría a la policía» y consiguió que se fueran.