Un incidente en una vivienda del Port de Sagunt acabó el pasado jueves por la noche con un experto en artes marciales detenido y tres agentes de la Policía Nacional heridos de diversa consideración y que tuvieron que ser atendidos después en el hospital comarcal.

Todo comenzó poco antes de la medianoche cuando se recibió el aviso de que un hombre tenía retenidos en su piso a varios familiares y, al parecer, les amenazaba con una catana.

Cuando llegaron dos agentes y llamaron a la puerta, una persona mayor les abrió pero tras él apareció de repente un hombre de unos 35 años con actitud agresiva que de inmediato les amenazó e intentó agredirles. Aunque los policías intentaron calmarle, al igual que otra patrulla que llegó después, él siguió en la misma línea y, de repente, empezó a golpear a un agente, según fuentes cercanas al caso.

Tras darle patadas, provocarle una lesión en un codo y apartarle con un empujón, empezó a cebarse con otro policía, utilizando tanto sus manos como sus pies. Aunque los agentes intentaban reducirle, su amplio dominio de las artes marciales le dio una clara ventaja. Siempre encarándose con cada uno de forma individual, con gran destreza, habilidad y rapidez, un tercer agente se convirtió luego en su objetivo y acabó con varios dedos lesionados.

Cuando ya parecía difícil que entre todos le pudieran reducir, la llegada de varios efectivos de la Policía Local resultó ser providencial. Como el hombre seguía en actitud desafiante y chulesca, según fuentes policiales, un agente local le realizó una descarga a distancia con un inmovilizador eléctrico que finalmente permitió su detención, al hacerle caer momentáneamente al suelo.

Un familiar explicó después que el joven había empezado a ponerse agresivo en la casa sin ninguna provocación previa y, de repente, cerró la puerta de la calle con llave, desenvainó una catana y la blandió ante su padre, su madre y su hermano. Aunque, al parecer, no llegó a amenazarles con ella, su padre sí sufrió un pequeño corte en la mano cuando intentó quitársela.

El detenido fue conducido hasta el hospital de Sagunt, donde quedó ingresado en la unidad de Psiquiatría.

La policía se hizo cargo después de la catana y de otras espadas que había en la casa por temor a que, en un futuro, pudieran provocar algún problema similar.

"Nunca había sido conflictivo"

El arrestado es conocido desde hace tiempo por sus grandes habilidades con las artes marciales pero, hasta el pasado miércoles, nunca había tenido problemas con la policía nacional ni era considerado una persona violenta ni agresiva.

De hecho, algunos de sus conocidos aseguraron a Levante-EMV que, desde hace años, estaba centrado en mejorar su forma física y "nunca había sido conflictivo".