El hombre detenido el lunes de la semana pasada por presuntamente matar a su cuñado y enterrar el cadáver en Riba-roja, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV, ha salido de prisión apenas cinco días después. La juez de instrucción número 4 de Llíria, que lleva el caso desde que apareció el cadáver de José Fernández el 14 de septiembre de 2009, ha cambiado de parecer al variar su versión el testigo de cargo.

Según ha podido saber este diario, la base de la acusación contra Pedro Antonio era el testimonio de una persona allegada que declaró ante el grupo de Homicidios de la Guardia Civil que el imputado había confesado ante un familiar el crimen, y lo había justificado en los malos tratos que José Fernández le infligía a su esposa, hermana a su vez del supuesto homicida.

Incluso afirmó que Pedro Antonio había aseverado que prefería ver a su cuñado "en una caja de pino" antes de tolerar que continuase maltratando a su hermana. Pese a esa contundente declaración, realizada y firmada en dependencias policiales, el testigo cambió ayer su versión ante la juez.

De hecho, en su comparecencia en el Juzgado de Instrucción número 4 de Llíria, el testigo llegó a afirmar que había mentido ante la Guardia Civil. La juez tratará ahora de establecer si ha incurrido en un delito contra la Administración de Justicia, y si el cambio de versión obedece a la existencia de amenazas, o a que realmente faltó a la verdad cuando habló ante los investigadores.

Cada lunes al juzgado

Nada más finalizar la declaración, la juez dictó un auto concediendo la libertad provisional, sin fianza, a Pedro Antonio V. H. Eso sí, continúa imputado en la causa por homicidio y deberá comparecer cada lunes ante el juzgado, para demostrar que no pretende sustraerse a la acción de la justicia.

La decisión de la juez se produce al debilitarse el pilar fundamental que sustentaba la acusación, y que ahora debería verse refrendada con otros aspectos de la investigación. De momento, la instructora mantiene el secreto de las diligencias, de modo que el caso continúa adelante.

El abogado defensor de Pedro Antonio V. H., Nicolás Hellín, confirmó ayer a este periódico el auto de libertad para su cliente, pero no quiso ofrecer más detalles del caso alegando la existencia del secreto de sumario que la juez dictó la semana pasada, el día en que el detenido pasó a disposición judicial.

El letrado acudió ayer personalmente al centro penitenciario de Picassent para notificar el auto de libertad a su defendido, quien estaba previsto que abandonase anoche mismo la cárcel.