La primera fallecida, Carmen N., de unos ochenta años de edad era conocida como Carmen «La Pimentonera», de la familia de los «Pimentó». De los apodos de los fallecidos y del agresor puede hacerse uno una idea de lo conocidos que eran en esta pequeña pedanía.

Los otros dos fallecidos, padre e hijo, eran miembros de una familia conocida en Castellar como los «buidaolles». El cabeza de familia fallecido, regentaba un negocio relacionado con la producción de vídeo en Valencia, cerca del monumento de la Pantera Rosa. Su hermano también es muy conocido porque tiene una carpintería.

La anciana tiene dos hijos, uno de ellos médico. La mujer vivía sola en la finca y era muy querida por sus vecinos que no se explicaban cómo pudo haber sido víctima de una agresión tan brutal y desproporcionada como la de anoche.

El presunto asesino, había trabajado en una funeraria local y sus amigos le conocían con el apodo de «Parra». Sus allegados también mostraron su sorpresa por todo lo ocurrrido.