La Guardia Civil detuvo el pasado sábado en el Puig a cuatro personas -dos hombres y dos mujeres- después de hallar en el interior de dos vehículos gran cantidad de sustancias estupefacientes y diverso arsenal de guerra. Entre los objetos intervenidos por los agentes se encuentra un subfusil, una pistola y un revólver (todo ello con silenciador) y cuatro granadas, según las fuentes consultadas por este periódico.

Estas detenciones se produjeron el pasado 31 de diciembre después de que la Guardia Civil recibiera un aviso de un posible tiroteo en una calle del Puig. Al lugar se desplazó una patrulla de Massamagrell pero cuando llegaron no vieron ni rastro del supuesto herido de bala. No obstante, en las inmediaciones los agentes encontraron a un hombre de origen polaco junto a un vehículo. En el interior del coche hallaron cinco kilos de cocaína, otras sustancias estupefacientes y armas.

Dado el caracter que había adquirido dicha intervención se procedió a la detención del sospechoso y se solicitó la presencia de más patrullas. Además, agentes de la Guardia Civil de Puçol se trasladaron a la vivienda del detenido para realizar un registro domiciliario en busca de más armas y drogas.

Las pesquisas resultaron fructíferas ya que en la vivienda los agentes encontraron a otras tres personas que presuntamente estaban cargando parte de la droga en un segundo vehículo. En el garage de dicho domicilio encontraron más armamento, dos bolsas con éxtasis, hachís y sustancias de corte, según ha podido saber éste periódico.

La Guardia Civil procedió a la detención de estas cuatro personas; dos hombres, de nacionalidad polaca y española, y dos mujeres, de origen ruso. Los cuatro fueron trasladados a las dependencias de la Benemérita hasta que ayer por la mañana fueron puestos a disposición judicial.

El Juzgado de Instrucción número uno de Massamagrell, en funciones de guardia, se ha hecho cargo de las investigaciones y ha decretado el secreto de sumario. Asimismo, tras tomar declaración a los cuatro arrestados el juez decretó la prisión provisional, comunicada y sin fianza, para todos ellos. Se les acusa de un delito contra la salud pública, tenencia ilícita de armas, falsificación documental y pertenencia a banda organizada.

La Guardia Civil prosigue con las investigaciones para intentar averiguar qué pretendía hacer dicha banda con las armas que se les incautaron, así como el paradero de la persona supuestamente tiroteada. No se descartan nuevas detenciones.