Cinco personas, entre ellas dos menores de 13 y 16 años, resultaron intoxicadas en la madrugada de ayer al arder una vivienda en la calle de Sant Roc, en Paterna, en lo que supone el quinto incendio en un piso ocurrido en apenas 48 horas en distintos municipios de Valencia y que han originado 22 intoxicados y un herido por quemaduras. El de ayer, al igual que la mayoría de los que se han registrado esta semana, tuvo un origen eléctrico.

El último de los siniestros, por el momento, se desencadenó sobre las tres de la madrugada en la habitación en la que dormían Beatriz y Bianca, dos hermanas de 16 y 13 años. Fue la mayor quien se dio cuenta y alertó primero a su hermana pequeña y luego a su madre, Mara, de 33 años, y a la pareja de ésta, Felipe, de 41, que dormían en otra estancia. "Salimos corriendo de la casa. Gritando para despertar al resto de los vecinos. Fue horrible". Los cuatro precisaron atención médica, ya que "tragamos mucho humo", aunque, por fortuna, no tuvieron que ser evacuados a ningún centro hospitalario. Además, tuvo que ser atendida, también por intoxicación leve, una vecina del mismo inmueble, de 53 años que hubo de refugiarse con su marido y sus dos hijos de corta edad en la azotea.

El fuego, según Mara, comenzó "en el enchufe donde estaba puesta la estufa, en el cuarto de las niñas". Se trata de una vivienda antigua, en el número 2 de la calle de Sant Roc, en la que Mara reside en régimen de alquiler "desde hace unos siete meses". La mujer explicó que "los plomos saltaban bastantes veces". Ahora será la policía científica quien determine las causas.

De momento, esta mujer de origen brasileño está acogida en casa de unos amigos y espera obtener pronto una nueva vivienda. "Lo hemos perdido todo, todo... La única ropa es la que llevábamos puesta, al igual que los zapatos. Y a mis hijas se les han quemados todos los libros y los cuadernos de clase".