El marido de la mujer a la que un juez de Valencia considera autora de la sustracción internacional de dos de sus tres hijos, y que ordena su devolución inmediata al Reino Unido a petición del padre, cuenta con diferentes órdenes de busca y captura por parte de las autoridades española y británica.

Así lo ha denunciado el letrado de la joven, José Antonio Serra, quien ha apuntado que, según informó en su momento la Guardia Civil a la joven, se trata de "asuntos relacionados con drogas, blanqueo de capitales y tráfico de diamantes".

Para el letrado, éste es otro de los motivos por los que los tres hijos de la pareja, de los que el marido reclama la devolución de dos, han de permanecer en España con la madre, Carolina A.G., de nacionalidad española.

Un juzgado valenciano ordenó recientemente a la madre, de 31 años y residente en Valencia, que devolviera de inmediato a Inglaterra a los menores, de 8 y 5 años, a petición del padre de los niños, que está denunciado por maltrato y violación. La madre justifica la salida del país de los menores en las amenazas y malos tratos de su aún marido, de origen nigeriano, aunque de nacionalidad española, y residente en Reino Unido.

El auto del juzgado considera que Carolina "ha retenido de manera ilícita a los menores en contra de la voluntad del otro progenitor oponiéndose a la devolución" de los mismos, infringiendo además una orden del Tribunal del Condado de Nottingham que le prohibía trasladar a dos de sus hijos fuera de la jurisdicción de Inglaterra y Gales, medida que ella desconocía.

No denunció el maltrato

Casados en 2003 en España y con tres hijos, de ocho y cinco años y cuatro meses, Carolina y su marido se fueron a vivir a Inglaterra y, según asegura ella, él la ha maltratado a lo largo de la relación, aunque no presentó ninguna denuncia hasta febrero de 2011, cuando temió por su vida y la de sus hijos, ya que les amenazaba y maltrataba.

"Aterrorizada" ante la posibilidad de que cumpliera sus amenazas, contactó con el Consulado español en Nottingham y en éste, insiste, le dijeron que, puesto que "no estaba claro" que allí pudieran darle "la seguridad que necesitaba, sin familia ni amigos, era mejor que los niños estuvieran en España".

El letrado ha recurrido ya ante la Audiencia de Valencia porque entiende que el caso no supone el secuestro de niños sino que "es su propia madre, de nacionalidad española, quien tiene en España a estos menores, que también son españoles".