La mujer acusada de pagar a un hombre para que matara a su pareja, en junio de 2009 en Santa Pola, defendió ayer su inocencia en el juicio que se sigue en la sección séptima de la Audiencia Provincial de Alicante. Por su parte, Miguel Fuster, autor confeso del crimen, dio un giro de 180 grados a la instrucción al cambiar totalmente sus declaraciones anteriores. En lo único que se reafirmó fue en ser el autor material de la muerte de José Gómez, de 65 años, para el cual trabajaba entonces como vendedor de ropa en mercadillos.

Miguel Fuster, de 35 años, en contra de lo declarado ante los agentes policiales que investigaron el caso, ante dos jueces de instrucción, ante el fiscal y durante la reconstrucción de los hechos, cambió totalmente la versión de los hechos. Entre ellos, que no acabó con la vida de José Gómez a cambio de 2.000 euros y por petición de la compañera sentimental del fallecido durante 18 años, Victoria Belando, de 34 años, imputada en el caso y para la cual el fiscal pide 25 años de cárcel.

Fuster, para quien la fiscalía pide 20 años de prisión, aseguró ayer en respuesta a las preguntas del fiscal que, el día de los hechos llegó al piso de Santa Pola que compartía el fallecido junto a su compañera sentimental y los dos hijos en común tras recibir una llamada de la mujer quien quería hablar con él tras mantener una discursión con el fallecido y "tener miedo". Aseguró que cuando llegó al domicilio comenzó a hablar con Victoria Belando en voz baja porque su compañero sentimental estaba durmiendo en el sofá. En esos momentos, según relató, la víctima se levantó y se dirigió a él con un bastón para agredirlo, momento en el cual comenzó una pelea. "Le empujé y cayó al suelo; le cogí el bastón y comencé a golpearlo en la cabeza pero volvió a levantarse y llegamos hasta la cocina donde agarré un cuchillo y se lo clavé", confesó.