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El director de una sucursal bancaria de Algemesí resultó ayer herido de bala tras forcejear con un atracador que, sobre las 9.30 horas, entró en la oficina a cara descubierta y esgrimió una pistola para reclamar el dinero. Dos trabajadores de la entidad hicieron frente al atracador y se inició una disputa en la que se produjeron tres o cuatro disparos, uno de los cuales impactó en el muslo del director de la oficina, que también recibió un fuerte golpe en la frente. El delincuente perdió el arma y salió corriendo justo en el momento en que un cliente, ajeno a lo que sucedía en el interior, accedía a la sucursal. En su huida se abalanzó contra él y ganó la calle. Agentes de la Policía Local trasladaron al herido al centro de salud ubicado en la misma plaza de la Ribera, donde se encuentra la oficina de la Caixa Rural d'Algemesí en la que se produjo el intento de atraco, y tras las primeras curas fue trasladado al Hospital Universitario de la Ribera. Se trata de un hombre de 54 años que presentaba una herida de bala en el muslo con orificio de entrada y salida. Aunque la lesión no revestía gravedad, según el parte médico, el herido quedó ingresado.

El intento de atraco se produjo en un momento en que en la oficina sólo se encontraban los tres trabajadores de la Caixa Rural d'Algemesí. No había ningún cliente. Todo hace prever que tanto el director como un segundo empleado creyeron que el arma que portaba el delincuente era simulada y decidieron hacerle frente, lo que provocó el forcejeo en el que se produjeron los disparos. La policía, que recuperó el arma, busca a un hombre de mediana edad como autor de este intento de atraco e investiga si tenía algún cómplice en el exterior.

Antonio Blanco, de 62 años, fue junto a los trabajadores de la Caixa Rural el que más cerca estuvo de él, aunque asegura que ni siquiera le dio tiempo a fijarse. Entraba por la puerta de la sucursal cuando vio que había algún movimiento extraño y, de repente, un hombre se abalanzó sobre él. "Me ha pegado un empujón y me ha dejado patas arriba", comentó, mientras se dolía del golpe que había recibido en la cabeza al caer. Según su testimonio, entró en la oficina cuando ya se habían producido los disparos y comentó que fue uno de los trabajadores de la caja el que le ayudó a levantarse poco después. En ese momento vio que el director tenía sangre en la frente, relató.

El director general de la Caixa Rural d'Algemesí, Salvador Camarasa, que se personó en la sucursal tras el intento de atraco, confirmó que se había producido un forcejeo y que el delincuente no se había llevado nada.