El juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, decretó ayer cárcel para Vladimir Milisavljevic, considerado el autor material del asesinato en 2003 del primer ministro serbio Zoran Djindjic, y al inductor del crimen, Luka Bojovic, así como a otros dos detenidos en la misma operación que se desarrolló en Valencia la semana pasada y mientras se tramitan sus extradiciones a Serbia.

El magistrado también decretó el ingreso en prisión provisional de los cuatro arrestados en relación con la causa que les ha abierto por delitos de depósito de armas de guerra, pertenencia a organización criminal, falsificación documental y resistencia a la autoridad.

A la vista de estos delitos, el juez se inhibirá en favor de los juzgados de Valencia, ciudad en la que fueron arrestados el pasado jueves y donde registraron varios domicilios. En dichas viviendas la policía requisó tres subfusiles de asalto, nueve pistolas semiautomáticas, un llavero pistola, una escopeta, silenciadores, cargadores y numerosa munición, además de medio millón de euros.