El brutal accidente de tráfico registrado el viernes por la tarde en la CV-13 a la altura de Torreblanca y que acabó con la vida de dos monjas, se cobró ayer una tercera víctima. Otra de las cinco religiosas que viajaban en la furgoneta, una monja que permanecía ingresada en estado crítico en el Hospital General de Castelló, falleció ayer. En el accidente, una colisión frontal entre una furgoneta y un camión, también resultaron heridas otras dos mujeres, que continúan ingresadas y evolucionan favorablemente.

Las cinco mujeres, de la orden religiosa de la Verge María del Mont Carmel, en Girona, viajaban en la furgoneta, mientras que el camión iba conducido por un hombre que resultó ileso. Las religiosas se dirigían a la casa de espiritualidad que la congregación tiene en Tales a hacer un curso de formación humana. Las religiosas que perdieron la vida respondían al nombre de Francisca Luque Reyes (hermana Maria Gràcia), de 68 años; la hermana María Rosario Rondán Rastoll, de 55 años; y Clotilde Martín (hermana Margarita), de 75 años.