"Pensamos que nos iban a matar, que nos iban a tirar a un pozo y nadie iba a saber qué nos había pasado. Nunca he pasado tanto miedo", relataron a Levante-EMV dos jóvenes que el pasado mes de diciembre fueron presuntamente retenidos durante cuatro horas en una caseta de Alcàsser por un sexagenario y su hijo. Estos dos hombres, que iban armados con un hacha, un cuchillo y una pala, supuestamente agredieron y amenazaron de muerte a los dos chicos, uno de ellos menor de edad, cuando los sorprendieron cogiendo unas naranjas de su campo y dándole de comer a su caballo, según el testimonio de las víctimas, de 17 y 19 años, quienes han acudido a declarar al Juzgado de Instrucción número 1 de Picassent, encargado del caso.

El hombre de 60 años y su hijo, de unos 35, fueron detenidos por la Guardia Civil y puestos a disposición judicial. Actualmente se encuentran en libertad con cargos, imputados por los delitos de detención ilegal y lesiones, según apuntaron fuentes jurídicas. A su vez éstos han interpuesto una denuncia contra los jóvenes por allanamiento de morada. Este mismo sexagenario ya estuvo implicado en otro incidente hace unos meses cuando presuntamente disparó contra un guardia civil en su campo, al confundirlo con un ladrón de cobre.

Durante las cuatro horas que estuvieron retenidos -el menor de ellos atado de pies y manos-, el sexagenario les realizó un complejo interrogatorio, les fotografió con su móvil y les amenazó con matarlos y tirarlos a un "clot", según el relato de los jóvenes. "Nos acusaba de robarle unas plantas de marihuana y quería que le diéramos trece nombres de personas que pasan droga en Picassent y Alcàsser", recuerda el menor.

Este joven fue el peor parado, ya que los dos hombres supuestamente se cebaron con él. Le rompieron un hueso del brazo derecho y le causaron un profundo corte en la mano izquierda con un hacha.

"¿Me vais a robar la marihuana?"

Los hechos ocurrieron el pasado 12 de diciembre cuando los dos jóvenes regresaban en bicicleta de una ganadería de Silla. En torno a las 9.30 horas pararon en un campo a coger unas naranjas. "Vimos que había un caballo y nos pusimos a darle de comer", explicó el mayor de ellos. Fue entonces cuando dos hombres se les acercaron corriendo portando en las manos un hacha y un cuchillo el mayor de ellos, y una pala el otro, según refleja la denuncia interpuesta por las víctimas. "Sin preguntarnos nada noté que me cortaba con el hacha en la mano. Me puse el brazo para protegerme y el otro me pegó varios palazos", añadió el menor.

"Yo conseguí escapar y me escondí entre los naranjos pero a mi amigo lo cogieron y se lo llevaron dentro de una caseta", recuerda el mayor de ellos, que en su huida se torció el tobillo. Al escuchar los gritos de auxilio de su compañero este joven regresó y también lo encerraron en un cuarto pequeño de la nave. "A mí me tenían los pies atados a las manos para que no me pudiera mover", relata el menor, quien recuerda que el hombre mayor les insistía en que si iban a robarle las plantas de marihuana.

Durante las cuatro horas siguientes el sexagenario, que estaba en contacto telefónico con una tercera persona, les obligó a revelar información sobre sus familiares, los lugares que frecuentan y les amenazó con matarles a ellos y a su familia si contaban lo que había pasado. De hecho en un primer momento no lo denunciaron por miedo. "Mirarme a la cara, que sepáis que habéis vuelto a nacer. Ahora iros y decirles a vuestros compañeros que no se acerquen por aquí o lo pagarán vuestras familias", les dijo antes de dejarlos marchar.